Sweet Little Creatures In One Home [L.S] (Trilogía SLC II) [M.Preg]

Hermanitos

La alta había sido dada, tanto para Harry, como para la pequeña bebé tras saber que todo iba bien con ellos de acuerdo al tiempo que pasaron en el hospital.

Ahora estaban el auto. Louis terminando de ayudar a Harry a subir al auto. Janet se encontraba con ellos, sosteniendo a la bebé en su portabebés, pues se ofreció a acompañarlos a su casa y pasar parte de la tarde ahí mientras Harry descansaba y se acomodaban a la nueva modalidad de un bebé más en casa. Además de que quería pasar tiempo y conocer a su pequeña nieta.

—Ahora es turno de mi pequeña Ayla para subir al auto.— habló Louis con tono dulce, acercándose a su mamá y a su hija. —Solecito, también es el tuyo.— habló de misma forma. —Sube al auto para irnos a casa, cariño.

—Sip, papi.— Thommy asintió una sola vez con su cabecita. Sonriendo. Emocionado porque su hermanita ya estaría en casa con ellos y podría convivir con ella.

Louis ayudó al menor a acomodarse en el asiento y abrochar cu cinturón, aunque ya supiera hacerlo perfectamente. Louis adoraba seguir siendo así con Thommas. Porque Thommy siempre sería su bebé también.

Janet le dio a su bebita. Louis empezó a poner en marcha sus habilidades un poco oxidadas de cómo atar de forma correcta el porta bebés en el auto. Thommy lo miraba con curiosidad, intentando entender cómo su papá podía darle tantas vueltas al cinturón, y quejarse a cada rato por no lograrlo como debería de ser. Aunque unos cuantos minutos más tarde, ambos de sus bebés estaban bien asegurados en el auto. Listos para ir a casa. Janet se subió, igual con los niños, iba a un lado de Ayla, por cualquier cosa.

—¿Casita, papi?— preguntó el menor emocionado.

—Sí, cariño. Ya vamos a nuestra casa.— sonrió por el retrovisor. Harry también le dio una sonrisa, un poco cansada. Seguía sin estar tan bien después de haber tenido a su bebé.

—¡Yeeeeeei!— alzó su voz. Dio una mirada rápida a Ayla. —Vas a conocer nuestra casita, hermanita.— siguió hablando emocionado.

Ayla comenzó a llorar. Thommy se asustó y se le quedó mirando.

Louis y Harry los veían por el retrovisor. Ayla llorando en los brazos de su abuela, mientras que Thommy se le quedaba viendo, haciendo una carita graciosa, entre confusión y miedo. Ya no se veía tan feliz como el inicio. Sobre todo porque era la primera vez que escuchaba a su hermanita llorar de esa forma, y por más que quisieran, la bebé no podía pasar a los brazos de alguno de sus padres, pues Louis conducía y Harry iba de copiloto, por lo que los pequeños no pueden ir delante con ellos.

—Creo que nuestro bebé se está arrepintiendo de ser hermano mayor.— habló Harry en voz baja con su mirada todavía puesta en el retrovisor. Haciéndolo sólo audible para Louis.

—Parece ser a que nuestro solecito está un poco asustado por lo que se viene en casa.— respondió de misma forma.

—¿Crees que debamos hablar con él más tarde? ¿Prepararlo un poco para los días en que escuchará a Ayla llorar y llorar o gritar?— hizo una mueca.

—¿Te sientes bien para hacerlo más tarde? Pensé que querías llegar a descansar.

—Un poco agotado solamente, cariño.— puso una mano sobre la pierna de Louis. —Estoy bien, no te preocupes.— le dio una sonrisa. Esas que sólo sabe dar Harry.