Sweet Little Creatures In One Home [L.S] (Trilogía SLC II) [M.Preg]

Nadie puede

Louis llevó a Harry de la mano a una distancia prudente, tanto de sus hijos, como de los niños en la guardería y los trabajadores de esta misma. Harry lo miraba con los ojos entrecerrados, sabía que podía estar tratando de descifrar lo que quería hablar con él, así era Harry siempre.

—Hoy sí salí temprano al trabajo para adelantar unas cosas, pero no tardé tanto como te lo dije.— Harry seguía viéndolo a los ojos, comprensivo como siempre, con un gesto entre nervioso y querer mantenerse tranquilo. —Salí temprano porque fui a casa de tus padres, quise hablar con Dan.— mordió su mejilla por dentro.

Harry sacudió su cabeza.

—¿Con mi papá? ¿Por qué?— tenía su frente arrugada.

Louis tomó su mano izquierda, donde tenía el anillo de compromiso puesto. Pasó su dedo por encima de esa pieza de oro blanco.

—Porque es más que evidente que también lo extrañas y que lo quieres mucho. Yo... quise ir a hablar con él y hacerle entender que está mal por haberte hecho lo que te hizo hace años y hasta la fecha. Pensé que podía ayudar a hacerlo cambiar de opinión y así invitarlo a nuestra boda, pero me equivoqué.— hizo una mueca.

—No lo entendió, ¿verdad?— copió el mismo gesto que su prometido.

Louis negó con la cabeza.

—Lo siento.— murmuró. —Creo que jodí aún más las cosas con tu papá. Tuve una discusión con él, y creo que no soy su yerno favorito, ni por ser el único.— intentó bromear, aunque su voz estaba un poco apenada.

Harry acunó la cara del castaño entre sus manos. Sonrió de lado, de forma sincera y cariñosa.

—Está bien, cariño. Te lo agradezco.— besó sus labios. —Hiciste lo que pensaste que era bueno, pero debiste hablarlo conmigo. No me molesta que lo hayas hecho, es lindo pero conozco a mi papá y creo que pude haberte advertido que algo así pasaría. Él no es alguien accesible a nada.— Louis pegó su mejilla a la cálida mano de Harry. —¿Por qué discutieron?

—Porque habló mal de ti.— susurró. —Nadie puede hablar mal de ti conmigo presente.

Harry sintió algo lindo dentro suyo al saber que Louis lo defendía de cualquier forma que le fuera posible. Enredó sus brazos alrededor de su cuello, Louis puso sus manos sobre su espalda.

—Te amo.

—Yo también, amor.

Saliendo de la guardería, en camino a la escuela de Thommas. Nadine habló con Harry, contándole lo que también hizo con su esposo, y cómo se lo había dicho su yerno. Harry lo tomó de buena forma y era algo que esperaba que su madre hiciera en algún tiempo. Louis y Harry hablaron con Nadine, sugiriéndole quedarse en su casa en una de las habitaciones de sobra, hasta que pudiera conseguir un lugar para ella, pues había dicho que no quería ser molestia en su casa. Ellos estuvieron de acuerdo. Y Harry no podía sentirse más feliz por su mamá.

Una parte de él se sentía un poco mal por lo que su padre ha logrado romper en su familia por culpa de sus actitudes y su forma de pensar. Pero otra, feliz por su madre, porque sabía lo mucho que le costaba salir de ahí, y haber tomado el coraje de hacerlo por su bienestar lo hizo sentir aliviado.