Thommas estaba sumamente emocionado con el nuevo regalo que le habían dado sus papás. Tenía tiempo que pedía una cocinita para jugar, sus papás le prometieron dársela. Fue difícil conseguir una adecuada para el menor, Harry no paraba de rechazar todas las que veían en las tiendas de juguetes, ya que su bebé se merecía una de las mejores cocinitas de juguete.
Al final, la consiguieron. Una cocinita muy moderna y completa para que el pequeño se divirtiera tanto como quería. Ya tenía una semana de haberla obtenido como regalo, y no paraba de jugar con ella.
Su cocinita también servía para que los mayores le enseñaran al menor a preparar un poco de comidita simple, como lo eran sus desayunos con frutita. Thommy se sentía fascinado con su regalo.
Thommy estaba en su cocinita, a un lado de la cocina real en donde su papá Louis hacía lo que parecía ser la merienda para su papá Harry y pequeño bebé, quienes estaban en el jardín trasero disfrutando del aire fresco y el sol.
Veía cómo Louis buscaba en la nevera algo con qué complacer a su novio, y que le gustara, pues en gustos con la comida se había vuelto muy especial. Thommy, a su lado, también veía el contenido de la nevera, pensante en las opciones que podría hacerse para comer y acompañar a su papi.
Louis terminó escogiendo un poco de fresas y crema batida, llevándolos a la encimera para prepararlos adecuadamente... en su distracción dejó abierta la nevera, permitiéndole paso completo a su hijo.
El menor todavía se quedó frente a la nevera, pensando y pensando. Sabía que a su papi le gustaba mucho lo que llamaba queso crema, y a Thommy le gustaba mucho la mermelada de mango. Entonces pensó, ¿y si juntaba sus cosas favoritas con las de Harry para hacerse una rica merienda? Confiaba en los gustos de su papi Harry, la mayoría de las cosas que le daba a probar, terminaban gustándole. Agarró las cositas de la nevera, cerró la puerta y fue a su propio lugar de trabajo, su cocinita. Sacó su cuchillito para untar las cosas y un platito que era suyo y tenía a la mano. Le faltaba algo, no se iba a hacer una simple mezcla de ambas cosas, no.
Puso su manita en su mentón, pensando y pensando... hasta que se le ocurrió. ¡Su favorito! ¡Hacerlo en un emparedado!
Fue con Louis, casi corriendo.
—Papi... ¿me puedes dar panecito?— sonrió.
Louis bajó su mirada hacia el menor, con la misma sonrisa.
—¿Vas a hacerte un sándwich con tu mermelada, solecito?
—Sip.— asintió con su cabecita.
—Bien.— Louis estiró sus brazos a la alacena, abriendo las puertas y sacando el pan de caja. Sacó las dos piezas y se las dio al menor. —Recuerda que al ensuciar tus cosas lo debes enjuagar en el grifo de tu cocinita, después me los das y los lavo bien, ¿sí, cariño?
Thommy asintió todavía sonriente. Lo recordaba, siempre recordaba hacerlo, ya no hacía falta que su papi se lo dijera, pero lo aceptaba. Tal vez su papá no recordaba habérselo dicho antes y por eso lo repetía una y otra vez.
Entretenido, destapó la mermelada y también el queso crema, escogió un cuchillo amarillo para la cosa dulce y otro rojo para la salada, también su papá le enseñó a no revolver la comida al hacerse sus cosas.
En una tapa de pan, embarró uno de los primeros ingredientes, sacaba su lengüita al hacerlo, todavía le costaba trabajo tener precisión en algunas cosas, pero iba trabajando en ello. A la otra tapa le hizo lo mismo, cerrándolo y teniendo su mezcla de gustos de padre e hijo en su sándwich. Terminó a tiempo, pues su papá Louis también terminaba de guardar las fresas sobrantes y la crema batida en la nevera.
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Sweet Little Creatures In One Home [L.S] (Trilogía SLC II) [M.Preg]
Romance-¿Recuerdas que hace mucho te contamos la historia de un príncipe, un mago y un duendecito? -Hoy te contaremos la continuación de su historia. ---------------------------- ¿Qué pasa después de que Harry encuentra algo que creía perdido? ¿Qué pasa cu...