Niños

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Thommas iba en camino a casa de Ben, que para su suerte, sólo vivía a una cuadra de la suya, debido a su reciente mudanza. Podía ir y venir las veces que él quisiera, solo. Pues sus padres, entendiendo que iba creciendo, lo dejaban salir unas cuantas veces sin su supervisión, siempre y cuando fuera cerca de su casa y les avisara tanto que iba a salir, como una hora estimada de llegada, y tener siempre encendido y con sonido su celular, por si le llamaban.

Dio unos toquecitos en la puerta de la entrada a la casa de su mejor amigo. Carol, su mamá abrió la puerta, mostrando una amplia sonrisa al ver al pequeño castaño ojiazul que conoce desde hace años.

—Hola, Thommy. ¿Vienes por Ben?

—Hola, señora Carol.— sonrió. —Sí. Hoy no tenemos tarea, mañana es fin de semana y pensé en venir a verlo y hacer algo. Si usted lo deja.

Louis y Harry le enseñaron a Thommas siempre ser educado con sus mayores, aunque los conociera desde hace mucho tiempo, cómo era el caso con los papás de Ben. Thommas siempre le pedía permiso a la mamá de su amigo para dejarlo estar con él.

—Puedes decirme sólo Carol, Thommy.— dijo de nuevo. Incluso ella había olvidado las veces que le decía que podía tratarla informalmente por la confianza ganada con los años, aún así Thommas seguía siendo lo más formal y educado con ella.

—Lo olvido.— sonrió tímido ante su mentira. Le daba un poco de vergüenza llamar a la mamá de su mejor amigo por su nombre.

Carol cerró sus ojos con una sonrisa en los labios, mientras negaba con la cabeza.

—Pasa, está en su habitación. Últimamente ha estado un poco extraño y sólo se la pasa encerrado ahí. Tal vez puedas animarlo un poco. 

Thommas lo sabía, era otra de las cosas por las que había ido a verlo a su casa, en vez de llamarlo o mandarle un mensaje de texto. Notaba a Ben diferente a cómo lo era siempre. Ben parecía querer estar más alejado de los demás, incluyendo un poco a Thommas entre esas personas. Por lo que él se preocupaba, y cómo deber de su mejor amigo, iba a ver qué le pasaba.

—También vengo por eso. Quiero tratar de animarlo.

Carol se hizo a un lado, permitiéndole entrar al menor. Thommas dio un paso adelante, le dedicó una última sonrisa a la señora mientras ella cerraba la puerta.

—Gracias, señora Carol.

Sin más, subió las escaleras casi corriendo. Thommas quería ver a su amigo, ayudarlo, al igual que tenía muchas cosas que contarle, como la nueva travesura de su hermana con los cajones de sus papás, que terminó en una plática seria con él, pero que a la vez le ayudó a sentirse más confiado para hablar de eso con sus papás.

Paró de caminar rápido cuando llegó a la puerta correspondiente a la de Ben. Dio unos toques en ella. Escuchó del otro lado la voz de su mejor amigo, y ésta no parecía estar muy animada.

—¿Quién?

—Tu mejor amigo en todo el mundo.— cantó feliz. —Soy Mass. Vine a verte, Benny. Traje galletas que hice con mi tía Ali.

Eso bastó para que Thommas escuchara los pasos de Ben, acercándose a la puerta. El pestillo moviéndose, y la puerta rechinando un poco.

Vio la cara de Ben. Tenía su cabello despeinado, y al parecer ya tenía su pijama puesta. Vio sobre su hombro, la cama estaba deshecha, pero su habitación ordenada. Sin duda, Ben tenía algo porque su habitación siempre era un completo desastre.

—¿Las de mermelada en el centro con forma de corazón?

Thommas asintió orgulloso. Se quitó su mochila de encima de un hombro, apoyando la parte baja de esta en su rodilla, que estaba levemente alzada gracias a su pie que tenía en punta. La abrió, metió su mano y sacó un recipiente transparente con muchas galletas de mermelada de fresa en forma de corazón, porque sabía que entre todas las galletas que hacía, esas eran sus favoritas.

Ben le dio una sonrisa muy pequeña. Para Thommas ya era un avance.

—¿Puedo pasar?— preguntó.

Ben asintió. El rubio caminó dentro, dejando a Thommas detrás suyo, y encargándose de cerrar la puerta.

Thommas dejó su mochila debajo de la cama. Llevaba el recipiente en sus manos, el cual puso encima de la cama, donde Ben ya se había sentado con sus piernas cruzadas al frente. Thommas  se sentó en la orilla, tardó unos segundos en quitarse sus tenis para después poder sentarse igual que su amigo.

—¿Por qué viniste, Mass?— preguntó con el mismo tono desanimado que en los últimos días.

Thommas quitaba la tapa del recipiente. Se lo ofreció a Ben, quién tomó una galleta, él tomó otra y volvió a dejarlas sobre la cama, en medio de ambos.

—Porque te noto diferente, Benny. Eres mi mejor amigo, sé cuando te pasa algo, y tienes algo ahora. ¿Qué tienes?

Ben de inmediato bajó la mirada. Parecía apenado. Thommas sintió aún más extraña esa actitud, por lo que frunció su ceño un poco, y arrugó su nariz de botón. Inclinó su cabeza a un lado hacia abajo, tratando de ver la cara de Ben.

—Nada.— dijo al notar que llamaba la atención del castaño.

Thommas puso una de sus manos sobre el cabello de Ben. Enredando un poco de éste sobre su dedo índice. Le gustaba hacerlo, era muy suave su cabello, al igual sabía que a Ben le gustaba que lo hiciera.

—Puedes confiar en mí, Benny. Soy tu mejor amigo y te adoro mucho. Me tienes contigo y yo puedo escucharte y ayudarte si me dejas. Confía en mí.— murmuró.

Trató de decirlo con un tono que demostrara confianza, y que era verdad lo que le decía. A Thommas podía confiarle todo. Thommas siempre se iba a preocupar por Ben, por ende, siempre le importaría todo lo que le pasara, o dijera.

Ben alzó su cabeza. No tardó mucho en enfocarse en los bonitos ojos azules de Thommas. Entonces se sintió bien, seguro, en confianza. Sabía que Thommas lo apoyaba, lo escuchaba y seguramente, lo entendería. Después de todo, Thommas sabe de eso.

—¿Prometes no decirle a nadie? Ni a tus papás. Sólo tú y yo.— lo dijo en un tono muy bajo.

—Lo prometo.— puso una mano en su corazón como promesa.

Ben guardó silencio unos minutos, que para Thommas se le hacían eternos por la duda que carcomía en su cabeza.

El pequeño rubio, mostró su labio inferior. Tomó un largo respiro, al igual que otra galleta.

—Creo...— bajó su vista de nuevo, un poco apenado. —Creo que me gustan los niños, Mass.

•••

Holi. Un pequeño capítulo tardío, pero trataré de subirles otro en la semana, jsjsjs.

Una pequeña aclaración

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Una pequeña aclaración. De estos capítulos en adelante, habrá más de Thommas y su vida adolescente, obvio también con Louis y Harry muy presentes en la vida de su hijo pero también me gustaría darles un poco de lo que será Thommas y una pequeña extensión de él, que creo, les gustará leer.

Nos leemos después, les amo.

Sweet Little Creatures In One Home [L.S] (Trilogía SLC II) [M.Preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora