Sweet Little Creatures In One Home [L.S] (Trilogía SLC II) [M.Preg]

Epílogo / Corazones

—Ya quiero verlo, amor.— dijo Louis con tono emocionado.

Harry entrelazó sus manos mientras pasaban al consultorio. Dejó un beso en el dorso de la de Louis.

—Ya lo verás, cariño.— sonrió. —Lamento no llevarte la primera vez para que lo conocieras.

Louis negó con una sonrisa que Harry dudaba en que se borraría de su cara.

—Querías procurar que todo fuera bien y no una falsa alarma.— acomodó uno de los rizos que caía en la frente de Harry.

Ambos llegaron al consultorio, la recepcionista les dio entrada libre, la puerta estaba abierta. Podían ver la silueta del Doctor Carson en el escritorio, cuando ellos entraron, la puerta fue cerrada. Carson se puso de pie, acomodando su bata en su lugar, ofreciéndole a ambos una cálida sonrisa.

—¿Listos para ver a su bebé de nuevo?— tanto Louis como Harry asintieron con emoción. —Ya sabes qué hacer, Harry.— mencionó el doctor.

El rizado asintió, recibiendo ayuda de Louis para subir a la camilla. Louis y Carson platicaban de cómo se tomó la noticia y la forma en que se la dieron, al igual que aquellas observaciones en el ultrasonido anterior. Louis asentía atento a cada indicación del Doctor, manteniéndose a un lado de su esposo, tomando su mano entre las suyas en lo que aquella máquina revelaba la imagen de su bebé.

Louis no paraba de besar la frente y sien de su esposo. Harry no paraba de sonreír, temía que se quedara trabada su quijada de todo el tiempo que llevaba con aquella facción en su rostro.

—No entiendo por qué siempre que nos olvidamos del preservativo o simplemente no lo usamos porque sí, tenemos bebés. Cuando lo queríamos e hicimos todo, nada.— mencionó Louis mirando la pantalla.

—A sus hijos les gusta sorprenderlos.— contestó Carson entre risas.

Carson calló, se quedó estático con su mano sobre un lugar en específico en el vientre de Harry, moviéndola un poco a la izquierda y de vuelta. Louis y Harry no comprendían la razón de aquella cara confundida y sorprendida, menos por aquellos movimientos que no hizo en ningún ultrasonido de Ayla.

—¿Está creciendo bien?— preguntó Harry alarmado, apretando la mano de Louis.

—La vez pasada vimos un sólo saco, ¿no?— ambos asintieron. —¿Sólo uno y ya?— Harry asintió confundido. —Ya entiendo porqué.— dijo Carson con una sonrisa en sus labios.

—¿Por qué, qué?— preguntó Harry.

Carson dejó su mano en su lugar. Girando hacia la pareja. Intercalando su mirada entre la pantalla y ellos.

—¿Qué ven ahí?

—¿Qué?— preguntó ahora Louis.

Carson movió un poco su mano. Señaló la pantalla, esa manchita negra.

—Uno.— movió un poco su mano a otro lado. Mostrando otra manchita más grande. —Dos.

—¿Dos qué?— preguntó Harry con la mirada en la pantalla, soltando la mano de Louis.

Carson empezó a reírse por la incredulidad de Harry y Louis que no notaban a lo que quería referirse por más obvio que fuera. Ambos tenían esa cara llena de confusión.

—¡Son dos!— anunció. —Van a tener mellizos Mira. —volvió a mover su mano, mostrando la primera mancha en el primer saco. —Uno.— la movió al otro lado. —Dos.— la regresó a su lugar. —Uno.— la movió otro poco de nuevo. —Dos.

Harry empezó a reír de nervios y felicidad. No era algo que esperaba. Louis no emitía sonido alguno, seguía con la mirada en la pantalla.

—Están ahí.— Harry señaló con sus dedos temblorosos.