Capitulo 23

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Quería odiarlo, si por mi fuera daría cualquier cosa para poder odiarlo como se lo merecía, pero no podía, pues hoy con ese beso descubrí dos cosas, que el nunca iba a dejar de amar a Sofía y que a mi me iba a costar mucho dejar de amarlo, tenía que alejarme de él, dejar de verlo pero eso parecía algo imposible pues lo encontraba hasta en la sopa, el abrí los ojos y se toparon con los míos, por un par de segundos vi paz en sus ojos la cual se esfumó y apretó los ojos soltando un suspiro de frustración.

-lo siento-dijo como si se hubiera dado cuenta de lo que dijo-yo no quise.
-que es lo que no querías?-le pregunté molesta-besarme? O volver a lastimarme?-el parecía igual de confundido y dolido que yo-te lo voy a pedir por última vez Edson, déjame en paz-le dije juntando todo el valor que tenía-por favor ya no me busques más, hasta cuando te vas a dar cuenta que esto no nos hace bien a ninguno de los 2?.
-entiende tu-dijo molesto-no te das cuenta que por más que quiera no puedo tenerte lejos?-dijo con frustración.
-no soy Sofía-le dije apretando los dientes con molestia-nunca lo voy a ser, ella esta-el no me dejó terminar pues me tapo la boca con la mano.
-cállate-dijo poniendo la otra mano en mi nuca para evitar que me moviera-no lo digas-dijo el y por primera vez lo vi llorar, me partió el corazón verlo tan débil-no me lo recuerdes-sin poder evitarlo puse una mano sobre la suya y con cautela quite la mano que tapaba mi boca.
-ella está muerta Edson-dije lo que el quiso evitar que dijera-y mientras no la superes vas a estar condenado a no ser feliz.

El no dijo nada y simplemente se dio la vuelta y camino hasta su auto, cuando vi que su auto desapareció por la esquina contraria seguí mi camino, los minutos que me tomo llegar a donde acorde verme con los chicos me ayudaron a pensar, tenía que hacer algo definitivo pues sabía que el no iba a dejarme tranquila por más que insistiera, era como si fuera masoquista, sentía que el verme o tenerme cerca lo lastimaba pero al mismo tiempo lo hacía sentir bien, finalmente entré al garage de la casa de César donde ya estaban todos hablando animadamente mientras cargaban pesas.

-pero que señorita tan bonita-dijo Gerardo guiñando un ojo, yo di una vuelta a modo de lucir mi outfit mientras reía al igual que ellos.
-gracias-dije cuando escuché los silbidos de todos-les celebró su buen gusto-les dije bromeando.
-creo que es la primera vez que te veo sin tu ropa de todos los días-dijo Sebas sonriendo-te vez muy distinta.
-tengo un tiempo sin usar este tipo de ropa pero digamos que hoy voy a volver a mis antiguas rutinas-me puse frente a Gerardo-por donde comenzamos?-dije tomando unos guantes que había los cuales el me quitó.
-primeramente por calentar-yo hice un puchero y estire las manos para que me los devolviera pero el negó-no señorita-dijo el alegándolos de mi alcance-el calentamiento es muy importante.
-pues ya que-dije resignada.
-Sebas, ayuda a nuestro chihuahua a ponerse en forma antes de empezar-el asintió.

Antes de permitirme ponerme unos guantes o cualquier otra cosa me pusieron a calentar, brinque la cuerda, hice un poco de ejercicio y finalmente me pusieron a levantar pesas aunque creo que eso último lo hicieron para divertirse ya que mientras encontraba el peso que podía soportar ellos morian de la risa mientras yo intentaba usarlas, después de un rato y con ayuda de los chicos me dijeron como lo hiciera, yo di un golpe que creo que me dolió más a mi que al saco de boxeo ya que los chicos volvieron a burlarse de mi mientras yo fruncía el ceño, esto era más difícil de lo que yo pensaba.

-pon fuerza en la mano-dijo Cesar y dio un fuerte golpe al saco-así-yo volví a intentarlo pero volvió a salir un golpe muy débil-eres caso perdido-dijo el en modo burlón.
-quítate Cesar-dijo Gerardo empujándolo-yo soy mejor entrenador que tú-se puso detrás de mi y recargo su mentón en mi hombro-concentrate, no pienses en nada en este momento solo concéntrate-me dijo el y yo asentí-recuerda todo lo que te a hecho daño-en ese momento por mi mente cruzo en día que me enteré de toda la verdad-recuerda todo lo que has tenido que reprimir para no dañar a los demás-y como si no pudiera evitarlo por mi mente cruzo tantas veces en las que me quede con ganas de decirle sus verdades a mi papá por lo qué le hacía a mi mamá-solo concéntrate en eso y cuando sientas que estás lista suelta el primer golpe-yo suspire sin pensarlo mucho lo hice, no se si fue las palabras que Gerardo me dijo o los recuerdos que me invadieron pero como si fuera algo automático salió un golpe detrás de otro-hey, tranquila-dijo Gerardo evitando que volviera a golpear el saco-estás bien?-me pregunto mirándome mientras se ponía frente a mi.
-si, estoy bien-dije suspirando-lo siento, no se que me pasó-le dije sentándome en un sofá viejo que estaba en el rincón del garage.
-oye, estás segura que todo está bien?-me volvió a preguntar y yo asentí-nunca te había visto así-yo sólo me limité a asentir.
-estoy bien-le dije.
-todo ese coraje que sacaste es por culpa de Álvarez verdad?-me pregunto Sebastián.
-no solo por el-le dije mirándolo-son tantas cosas.
-y nos vas a contar?-dijo Alexis yo dude por un momento, no quería ocultarles nada pero tampoco quería volver a mostrarle a alguien mis debilidades.
-no te sientas precionada-me dijo sonriendo-si no estás lista nosotros te entendemos, verdad chicos?-ellas asintieron y yo sonreí-nosotros somos tus amigos, puedes confiar en nosotros, jamás te vamos a traicionar y si alguien se atreve a hacerte daño le vamos a romper la cara-yo reí viendo como Cesar, Alexis y Sebas hacían poses de chicos malos detrás de Gerardo-bien, entonces que te parece si contemplas un verdadero maestro entrenar-dijo quitándose la camisa y caminando a donde estaba el saco.
-egocentrico-le dije riendo.
-realista-dijo el riendo, estos chicos habían sido tan lindos conmigo que no podía seguir ocultando la verdad.
-Sofía era mi hermana-dije y ellos voltearon a verme muy sorprendidos.
-que dijiste?-dijo Gerardo.
-Sofía y yo éramos medias hermanas.

El recuerdo de Sofía  (Edson Alvarez y TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora