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Qinghe me mostró su teléfono y lo que ví me dejó sin palabras

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Qinghe me mostró su teléfono y lo que ví me dejó sin palabras...

Era una foto mía en la cama de un hotel y Thomas aparecía ahí.

— No lo puedo creer.... —musite

Di unos pasos hacia atrás por la impresión. ¿Que hacían esas fotos en Weibon? Sentí como todo a mi alrededor se volvió confuso, el aire no llegaba a mis pulmones y mis ojos se llenaron de lágrimas.

— ¿[T/N]? ¿Estás bien? —pregunto Shancai.

De repente sentí como tocaron mi hombro. Era Baihe y Xinhui.

— Wang [T/N]. Pásate la noche con Thomas, ¿verdad? —hablo Baihe, me quedé en silencio— No lo niegas~. —volvio a hablar Baihe con su estúpida voz chillona.

— ¿¡Por qué me tendieron una trampa!? —les grite haciendo que se sobresaltan.

— [T/N], nosotras no publicamos las fotos. No nos digas a nosotras. —dijo Xinhui.

— Claro. Eres responsable de tus actos. —siguio Baihe— No puedo creer que le hicieras eso a Daoming Si.

— ¡Dejen de hostigarla! —hablo Qinghe— [T/N]. Es un malentendido, ¿verdad?

Me quedé callada. ¡No lo sé Qinghe! No me hagas esto.

— Solo explicales. —hablo Shancai.

Chicos por favor...

No aguante más y salí corriendo de ahí. Tenía que arreglar esto. Debo arreglarlo. Si Daoming Si mira esas fotos...

Al salir de la escuela fui directamente al lugar donde conocí a Thomas. Alguien estaba tocando el piano, pero no era Thomas.

Me acerque a un sujeto que atendía en la barra.

— Hola. ¿Conoces a Thomas, el pianista de cabello largo? ¿Sabes dónde está?

— ¿Thomas?

— Sí. —asenti.

— Ese extranjero solo trabajo un día. No sé dónde está.

Baje la mirada e hize una reverencia.

— Gracias. —dije para empezar a caminar.

[....]

Me encontraba en la azotea de la la universidad tratando de comunicarme con Thomas pero no contestaba mis llamadas.

— La persona a la que llama... —volvi a colgar.

— ¿¡Qué es esa foto!? ¿Me tendiste una trampa? —le deje un mensaje y me recargue en la pared.

Salí de la azotea, ya casi empezaba la clase y no quería llegar tarde.

Estaba caminando por los pasillos y era una molestia. Todos susurraban y me señalaban, o simplemente se me quedaban viendo. De repente mire a Ximen y Meizuo parados.

✓ 𝑵𝑰𝑵̃𝑨 𝑻𝑶𝑵𝑻𝑨 ── 𝙢𝙚𝙩𝙚𝙤𝙧 𝙜𝙖𝙧𝙙𝙚𝙣 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora