Santamaría x Betty

Un nuevo capítulo

*Diferentes días, diferentes personas, diferente lugar...*

Las muchachas del cuartel esperaban a que Beatriz saliera de presidencia.

Morían por saber qué sucedió en la junta pues presenciaron la salida furiosa Mario Calderón, a las hermanas Valencia que salieron muy tranquilas al igual que la familia Mendoza, así como al par de economistas que salieron atacados de la risa y se encerraron en la oficina.

Como dijo Bertha, seguro el chisme estaba más bueno que el sancocho del Corrientazo, así que esperaron hasta que por fin se abrió la puerta de presidencia.

–¿Cómo le fue, Betty? –sondeó Sandra tímidamente.

–Bien muchachas, muchas gracias –comentó muy sonriente mientras Santamaría se alejaba un poquitico para que hablara con ellas. –Bueno pues regreso la siguiente semana y hablamos ¿Si? –comentó Beatriz.

–¿Cómo así, ah? ¿Qué no regresó ya? –sondeó Sofía afligida.

Pero la economista suspiró, su regreso no era definitivo y tardaría mucho en explicarlo así que negó apenada.

–¡Pero Betty no nos puede dejar así! –exclamó Bertha que fue distraída cuando salieron de la oficina el par de economistas que seguían riendo y que pararon en seco cuando vieron a Beatriz.

–Tenían que hacer la travesura, ¿Cierto? –soltó molesta.

Daniel sonrió maliciosamente, asintiendo mientras sorteaba al cuartel para acercarse un poco más. –Era obvio, Beatriz –sentenció sin pena ni culpa.

–¡Pero no se enoje, Betty! Mire que fue con las mejores de las intenciones... –explicó Nicolás un poco asustado.

–Mire Nicolás, hagan lo que quieran, ya hablaremos después. Nos vemos la siguiente semana ¿Bueno? Y pórtense bien –sentenció, pero apenas y se miraron y soltaron a reír otra vez. –No puede ser –negó pero sus risas se le contagiaron.

–¿Ya ve, jefa? Si ya le encontró la gracia –apuntó Nicolás con un leve señalamiento con el dedo.

–Oiga Betty... Y, y quién se va a quedar a cargo esta vez? –sondeó tímidamente Sofía, mirando asustada al par.

–OJOJOJO Pues ellos Sofía, su jefe y el doctor Valencia OJOJOJO –comentó traviesamente, señalando al par. Ellas lo suponían, sin embargo, no pudieron disimular sus muecas contritas por la noticia.

–Quiten esas caras, suficiente con que Beatriz les tenga que "explicar" –sentenció Valencia duramente, dejando a las pobres con la boca cerrada mientras la economista se despedía de cada una de ellas.

Valencia se acercó a Santamaría al que le tendió la mano por su excelente colaboración y trabajo, internamente feliz de haberlo contratado pues resultó una pieza clave para todas las travesuras que lograron hacer. –Gracias –musitó escuetamente.

Santamaría sonrió, así era el accionista, incluso lo logró tolerar después de tanto. –Tal vez quiera llevar los documentos al despacho... Ya sabe, para que los archive mi secretaria –recomendó, buscando en su maletín los documentos.

–¡Si, si quiere! –exaltó Nicolás tomando los papeles mientras Daniel Valencia endurecía el semblante –¡No se haga que todos aquí sabemos que quiere ver a la sec...! –exclamó ruidosamente para molestar al pobre.

–¡Cállese filipichín! –exaltó Valencia haciendo reír a Beatriz, mirándola una vez más.

–OJOJOJOJO Con que sí... Buena suerte OJOJOJOJO –musitó chistosamente.