Al rato de estar mirándonos, sentí que alguien abrió la puerta. Al darme cuenta, vi que no era nadie más ni nadie menos que mi madre. Ella nunca llega temprano, pero esta vez lo hizo. Me tensé un poco, pero no me quedaba nada más que ir a saludarla.
—Hola, mamá —dije.
—Hola, Clar, ¿Cómo estuvo tu día? —preguntó.
—No me quejo. Ella es Sofía, una amiga del instituto —respondí.
—Un gusto en conocerte, Sofía. Soy Elizabeth, la mamá de Clarissa —dijo mi madre.
—Un gusto en conocer a la señora Elizabeth —
—Mamá, ahora nos iremos a la Susan Fashion. No me esperes para comer, tengo que trabajar una hora más, ya que me tuve que ir antes —expliqué.
—¿Otra vez en el Susan Fashion, Clarissa? ¿Tú crees que llegarás a algún lado con esto de la moda? —cuestionó mi madre.
—Llegaré a Londres. No discutiré contigo sobre esto, ya lo he hecho demasiado y la verdad me aburres, y menos al frente de ella —respondí con firmeza.
—Soy tu madre, Clarissa, y si digo que no irás al Susan Fashion, no lo harás. Ella metió esta fantasía de la moda —insistió mi madre.
—Sofía, es mejor que te vayas. Nos vemos en el Susan Fashion al rato —le dije a mi amiga.
—No te dejaré sola, Jones. Si quieres, estaré en tu habitación —dijo mi madre antes de retirarse.
Dejé que se fuera a mi habitación. Había muchas cosas en ella, lo cual sabía que la distraerían. Quería llorar demasiado, pero no lo haría. No importaba lo que mi madre dijera o hiciera; Londres era mi oportunidad, mi sueño, mi todo. Había dicho que haría lo necesario para ir a la universidad de mis sueños.
—Yo iré al Susan Fashion como iré a Londres. No puedes hacer nada al respecto. Tú te fuiste, tú me abandonaste. No sabía nada sobre la moda hasta que conocí a Susan. Empecé a dibujar, y cada boceto me salía mejor. Un día en la tele salió un diseñador que estudió en Londres, y me dije a mí misma que haría lo posible para ir.
—¿Por qué Londres y no Nueva York? También hay una buena universidad allí
—Ya lo dije, no harás nada al respecto, dejó de importarme lo que pienses el día que decidiste largarte por esa puerta y volver 4 años después. Nunca pensaste en que yo me quedaría preguntando: ¿por qué? Yo lloraba todas las noches, preguntándome qué hice mal, y nunca di con la maldita respuesta. Ya me cansé, Elizabeth. Iré por un boceto e iré a Susan Fashion.
Sofía.
Estaba viendo la habitación de Clarissa. La verdad de las cosas es que no podía creer lo hermosa que era. En una parte, era moda, y en otros pósteres de bandas de rock. También tenía un librero, del cual pude deducir cuánto ama los libros. Empecé a contarlos y tenía 89. La verdad es que quedé muy enamorada de su habitación. Estaba viendo sus bocetos cuando veo a Clarissa. Sus ojos estaban llorosos, sus lágrimas caían por sus mejillas. Se me rompió el corazón verla así, tan indefensa, tan triste. Lo único que hice fue abrazarla. Ella me devolvió el abrazo, llorando como una niña chiquita.
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La unión de nuestros mundos [+18] |GL|
Novela JuvenilClarissa Jones, es una adolescente soñadora, su deseo es ir a Londres a estudiar moda ¿Podrá cumplir su sueño? (Esta historia tiene contenido +18) ¿Y si me hubiese quedado contigo? ( segunda o primera historia del mismo mundo es la historia de Susa...