La unión de nuestros mundos [+18] |GL|

👗🦋Capítulo 8: Eres Única Jones❤️✨

Sofía

Jones estaba algo molesta por lo de la pastilla y quise disculparme, y si lo hice, pero no me di cuenta de que mis ojos empezaban a ponerse llorosos. Clarissa, al darse cuenta, mostró preocupación en su mirada, la cual en un segundo fue a abrazarme. Cuando nos distanciamos, ninguna pudo apartar la mirada, esos ojos azules me miraban con una intensidad que era más que notorio en los míos. 

En un segundo, ella estaba apartando un mechón de cabello de mi rostro. En ese momento, ambas nos estábamos acercando poco a poco sin dejar de vernos. Cuando ella pegó mi cuerpo con el suyo, mi corazón latía demasiado. Era el momento, era la circunstancia, era nuestro primer beso.

 Pero no lo fue, llegó mi mamá, la cual no dijo mucho, pero sí mencionó a Alicia. En ese momento me dije a mí misma que tenía que terminar sea lo que sea esto. Me gustaba Jones o sentía algo por ella, así que al día siguiente la llamé.

Llamada entrante de Sofía y Alicia

—¿Pero quién se digna a llamarme?

—Hola Alicia, ¿Cómo te va?

—No me quejo pero sí te extraño.

—¿Nos podemos juntar? Quiero hablar contigo.

—Sí, claro. Nos vemos en el lugar de siempre.

¿Mal momento para arrepentirme? Pero ya no me quedaba de otra, no podía hacerle esto a ella, sentir algo por alguien más. Alicia merece algo mejor. Como nuestro lugar quedaba a 30 minutos de mi casa, busqué una canción y mi primera opción fue "Bad Moon Rising" de Creedence Clearwater Revival.

Jones me hizo escucharlos una tarde que ella estaba dibujando y yo la observaba. La canción me gustó demasiado y también la había escuchado antes, seguí con más canciones hasta que llegué a mi punto de encuentro. Ella me saludó con un beso, lo cual esto se volvió un poco más difícil, pero tenía que hacerlo.

—Bueno, estoy aquí. ¿Qué sucede, cariño?

—Quiero acabar esto. —Lo dije sin más, no lo pensé, solo lo dije.

—¿Qué quieres acabar? No somos novias, ese es el punto. Tú y yo no hay nada, solo son besos y ya está.

—Pues eso quiero acabar. Me gusta alguien y ella sabe que tú y yo somos algo.

—¿Es la chica que estaba en tu casa, verdad?

—Sí, ella.

—Ja, lo sospeché. Ella no te veía como una amiga, cada vez que me acercaba a ti fruncía el ceño, pero me daba cuenta de que estabas tensa. Bueno, sé feliz, es lo único que diré, pero recuerda algo, ella te romperá el corazón y yo no estaré ahí.