Corazón Pandillero (Komi-san wa Komishou desu x Tokyo Revengers)

Un Plan...

Siempre puede fallar. Un plan... Puede funcionar o puede ir en tu contra. Es la apuesta más peligrosa que puedes  tomar, si no eliges bien tus cartas...

-¡Odio a ese tipo, lo odio!- caminando a cierta distancia de un grupo de cuatro personas, una chica de cabello castaño hasta los hombros, ojos violáceos y relucientes, cuerpo fino y delgado, vestida con un abrigo marrón y una falda de instituto, maldecia al chico en el centro del grupo. Su odio era irracional pues...

-Buenos días Komi-san- ese chico era amigo de la chica más hermosa y popular del instituto.

-Bastardo... Ojalá te mueras...- veía con total odio y frustración como la pelimorada le daba atención; atención que, según ella, ninguno de ellos cuatro merecía. Deteniendo su andar, noto como dos chicos en motocicleta vigilaban al grupo -Me voy a arrepentir por esto pero... El riesgo lo vale- caminando para encarar a esos sujetos, la castaña temblaba internamente.

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-¡Nos humillaron! ¡Ahora somos la burla de Akihabara!- sentado en su moto, un chico con el cabello teñido de rojo reclamaba al otro.

-No es mi culpa que sean tan idiotas- ignorando las quejas del pelirrojo, el sujeto que fumaba tenía la cabeza rapada.

-Hey, ustedes...- volteando la vista a la voz que los llamo, les sorprendió el hecho que fuera un chica.

-¿Se te perdió algo niña?- mirando con desdén a la castaña, el de cabeza rapada se recostó en su moto.

-Tengo una oferta que hacerles- llamando la atención del pelirrojo, el otro sujeto la ignoro -Se quieren deshacer del chico de peinado estúpido, ¿verdad?- abriendo un poco los ojos, ambos motociclistas miraron a la ojimorada -Quiero que lo secuestren, o que lo hagan desaparecer- burlandose de la chica, ambos sujetos se echaron a reír.

-Oye niña, eres estúpida o no sabes que somos- volteando los ojos con indiferencia, la castaña frunció el seño e hizo un puchero -Somos pandilleros, no mercenarios... Ahora lárgate, arruinas mi vigilancia- un pesado maletín cayó al suelo.

-En esa cosa hay 10 millones de yenes, cinco si aceptan mi trato y cinco más cuando el trabajo este realizado- mirando de manera fija la cara llena de avaricia de ambos hombres, su tono de voz amenazante cambio a uno dulce -¿Aceptarán verdad?- recibiendo asentimientos desde el suelo, la ojimorada se fue saltando de forma alegre, dejando atrás a esos tipos.

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-¡Buenos días Yamai-chan!- siendo saludada por Najimi, la castaña llamada Yamai salió de sus pensamientos.

-Buenos días Najimi-chan- de manera radiante, una sonrisa se formó en su rostro -¿Tu y yo somos amigas cierto Najimi-chan?- agarrando del hombre a la ojicafe, la ojimorada apretó con fuerza esa zona -¿Cierto?- sonando mucho más amenazante, la pelilila asintió repetidas veces

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-Ella es Yamai-chan, Komi-san- presentandole a la castaña a la pelimorada, está última tembló por los nervios.

-Ah~ Komi-sama se ve tan linda haciendo eso- con los ojos en forma de corazón y haciendo una cara rara, Yamai estiró su brazo para poder tocarla.

Al sentir que hizo contacto con alguien, la ojimorada retiro el brazo por instinto.

-¡Ahora que eres amiga de Komi-san oficialmente perteneces a nuestros amigos!- saliendo de la nada, Hanamada sonreía, a su vez una expresión oscura rodeaba a Yamai.