Corazón Pandillero (Komi-san wa Komishou desu x Tokyo Revengers)

Entre la Paz y la Guerra

-¡No vayas por ahí así!- llamando la atención de su hermano menor, una castaña de ojos avellana iba de la mano agarrando a otras dos niñas.

-¡Nee-chan, mira!- dando una vuelta de carro, el hiperactivo niño comenzó a reír.

-Ese idiota- sonriendo de forma tierna al ver a su hermanito divertirse, la chica soltó a la mayor de las niñas -Yo me encargo de cuidar a Nono, ve con Kazuya- instando a la niña a divertirse, está última se fue a toda velocidad con su hermano.

-Veo que te gustan los niños- sorprendida por la repentina aparicion de un chico que apenas y conocía, la castaña se puso a la defensiva -Tranquila; no planeo hacer ninguna estupidez- sentandose al lado de la ojicafe, Haitani Rindo veía como los niños disfrutaban de su día.

-¿Que haces aquí?- aún molesta por lo sucedido hace unos días, Onemine se reusaba a mirar al chico a su lado.

-Vine al parque con mi hermano-

-¿Eh?-

×××

-Recuerdame porque te estoy acompañando- caminando con desánimo, el rubio/azul iba al lado de su hermano mayor.

-Simplemente quiero pasar tiempo de hermanos, cómo en los viejos tiempos- por su parte el de coletas rubias/negras miraba al frente casi sin pestañear.

-Suenas como un maldito anciano- viendo con pereza toda la gente en el lugar, Rindo se quitó el suéter.

-Pense que odiabas que vieran tu tatuaje-

-Tengo calor, aún no hace tanto frío- amarrandose la prenda alrededor de su cintura, el ojimorado choco contra una persona -¡¡Maldita sea!! ¿¡Acaso eres ciego!?- levantandose molesto, agarro a la persona de la camisa.

-Veo que sigues siendo tan caliente como costumbre... Rindo-kun- sonriendo al ver la cara familiar del chico, una pelirroja con ojos parecidos a llamas tocó su frente -40 grados... Muy caliente-

-De entre todas las personas de Tokyo teníamos que encontrarnos contigo- sonriendo con nostalgia, Ran le quitó las manos a su hermano de la chica.

-Y veo que sigues siendo igual de frío Haitani-senpai- mirando con detenimiento al ojivioleta, Netsuno Chika sonrió.

-Has crecido mucho bastarda cabello de flamas- revolviendo el cabello de la ojirroja, está última reía alegremente.

-Yo me largo- dejando solos a su hermano y su kouhai, el ojimorado reconoció a una chica cuidando tres niños.

-¿Listo para una carrera?- estirando un poco, la pelirroja se alistaba para correr.

-Solo no llores cuando te patee el trasero- tomando posición, ambos chicos salieron en perfecta sincronía.

×××

-¿Vas a salir Izana-chan?- vistiendo una camisa de tirantes negra y pantalones mezclilla, el moreno se detuvo en la puerta.

-Solo iba al mercado-

-¡Perfecto! ¿Podrías traer las cosas de esta lista?- entregándole una hoja con algunos enseres al peliblanco, Sakurasako sonrió y le dió un monedero.

-¿Puedo saber dónde rayos está Emma?-

-Debe estar con ese chico con el que está saliendo, ¿cuál es su nombre?- tronando la lengua, el ojimorado salió por la puerta.