Corazón Pandillero (Komi-san wa Komishou desu x Tokyo Revengers)

Festival de Verano

-¡Festival!- dando saltitos, Hanamada fue detenido antes de entrar.

-Se supone que fuimos invitados por Najimi, pero no la veo por ningún lado- vistiendo una yukata en color azul ocre y con el lado izquierdo descubierto, Tadano miro a todos lados.

-¿Y que importa si ha llegado o no? ¡Hay que divertirse!- tratando de dar otro paso, el castaño fue parado por Yukio.

-Es por cortesía... Idiota...- llevando una yukata de color celeste con bordes plateados, el rubio tenía el dorso completamente expuesto.

-Ya oíste bastardo, más te vale conservar la calma- Rumika por su parte llevaba una yukata beige con estampados coloridos de peces koi y un obi color crema.

-Ha... ¿Y a ti quien te dijo que eres mi madre?- el ojinegro se quejo contra la ojiazul.

-¡¡Cierra la maldita boca imbécil!!- golpeando en la cabeza a Hanamada, nuevamente estos dos se encararon.

Mirando a un lado, el pelinegro sonrió ligeramente al ver a Komi llegar. Vistiendo un kimono de color marino con estampados de flores blancas y un obi a rayas, la pelimorada escondía la mirada.

-Definitivamente eres superior a cualquier chica, vistas lo que vistas- sonriendo al ver a la pelimorada, Rumika elogio su belleza.

-¡Sip! Un 10 de 10- levantando el pulgar, el castaño estaba sujetado por una llave al cuello.

-Elegante y sencillo... Me gusta...- dando un asentimiento, Yukio ignoro el rubor en la chica.

-Que puedo decir que no te hayan dicho ya- poniendo una mano en su nuca, Tadano sonrió nervioso -Te ves tan hermosa como siempre, Komi-san- ignorando el masivo sonrojo en la ojimorada, el pelinegro volteo a todos lados.

-Tambien se ven muy bien- escribiendo en su libreta, Komi elogio también a los pandilleros.

-¡Que tal, que tal! ¡Buenas noches!- llegando con una masiva cantidad de personas detrás de ella, Najimi hizo acto de presencia.

-¿¡Se puede saber porque tardaste tanto!?- zafandose de la llave, Hanamada agitó violentamente a la pelilila -¡Además de eso... ¡¡ESTAMOS USANDO LA MISMA MALDITA YUKATA!!!- ambos llevaban una yukata corta en color café y una camisa blanca.

-¡¡Ahhhhh!! ¡¡Calmate Hanamicchi!!- a pesar de ser sacudida violentamente, la ojicafe no paraba de hablar.

-Bueno que esperamos, en marcha- dando paso a guiar al grupo, Tadano entro al festival.

-¡¡Esperennos!!- y una vez más su grupo se duplico al instante.

×××

-Gracias por invitarnos al festival, Izana- lanzando al estanque de peces a una chica, Madarame comía un poco de yakisoba.

-Adoro los lugares con tantas personas, es divertido verlos sufrir- golpeando en la cara a cuánta persona se le ponía enfrente, Rindo sonreía de forma sádica.

-Diversion asegurada...- quitándole sus takoyakis a una chica, Ran la lanzó a uno de los puestos -Y la comida es buena-

-Hay más razones para estar aquí, una de ellas es la cercanía del templo Musashi; técnicamente estamos en territorio de la "ToMan"- acomodando sus gafas, Kisaki miraba a todos lados.

Acompañado de sus ejecutivos y altos mandos, el peliblanco sonreía.

-Este será el festival más inolvidable de todos, no hay duda de eso- guiando a su peligrosa pandilla por el lugar, Izana lanzaba a las personas indiscriminadamente.