"Los Cuatro Grandes" el futuro de la magia. Cuatro pequeños que están destinados a la grandeza, a ser los héroes que protejan todos los mundos llenos de magia. La Luna, El Sol, La Tierra y El Destino lo decidieron así. Pero, la existencia de otro ni...
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Nadie que conociera a Peter Pan hubiera creído que estaba preocupado por un plan. Ese joven que reinaba la Isla de "Nunca Jamás" era conocido como un demonio; un joven que practicaba magia negra, el niño que ha vivido siglos y en ese tiempo aprendió que lo único que le importaba era él mismo y su poder. Entonces, cuando ese poder se vio amenazado por primera vez gracias a que la profecía de los "Cuatro Grandes" fue revelada y que el nombre de Peter Pan no estaba escrito en ella. Ofendido y lleno de ira buscó a los "Cuatro Grandes" en la Tierra y al verlos supo que debía deshacerse de ellos; debía arruinar la profecía.
- No creo que me pagues lo suficiente para hacer estos trabajos especiales. –
Pan estaba en la Isla de Nunca Jamás acomodando todos sus pensamientos e ideas, todo lo que debía y quería hacer para arruinar a los Cuatro Grandes.
- Podría pagarte menos o mejor aún, buscar a alguien más que haga el trabajo, si sigues quejándote. –
- Nadie haría esto. Me necesitas Pan. –
- Hay miles de criaturas mágicas dispuestas a todo por esto... -
Peter sacó un frasco pequeño de color verde brillante "Polvillo de hada". Era muy raro de conseguir, ese polvillo era especial para la magia, por eso era tan deseado por muchos. Nadie sabía cómo, pero Peter Pan tenia la manera de conseguir todo el polvillo de hada que quisiera.
- ... hay miles de hadas afuera que harían tu trabajo. Así que no me tientes a remplazarte Tinker Bell, porque no dudaré en encontrar otra hada fracasada que fue desterrada y despojada de sus alas y magia. –
A pesar de sentir furia, Tinker Bell no habló más y solo entregó el paquete a Pan.
- ¿Son todos? –
- Si. Cuatro memorias. Todas directamente desde el palacio de los dientes. –
Peter sacó los contenedores de los dientes "Las Memorias de los Cuatro Grandes" Rapunzel Corona, Hipo Haddock, Jack Overland Y Merida DunBroch.
El joven portador de magia negra sonrió con malicia y le pagó a Tinker Bell para luego ir a una parte solitaria de la isla. Pan se aseguró que esa noche ningún niño perdido lo molestara; había puesto una barrera temporal en la isla para que nadie entrara o saliera de ella y Félix, su segundo al mando, se quedó a cargo de vigilar los alrededores y estar atento por cualquier situación; en esos momentos Garfio no estaba en la isla y ninguna criatura nueva había entrado en la misma tampoco, pero Peter Pan era experto en estar listo para cualquier situación que altere su cómoda vida y su poder. Peter tenia las memorias frente a él, debía conocer a sus rivales para poder atacarlos, crear un plan que funcione y la profecía no se cumpla.
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- ¡Agh...! ¡Debe de haber algo útil aquí! –
El amanecer estaba cerca. Peter había pasado toda la noche buscando, entre las memorias de los Cuatro Grandes, algo útil para deshacerse de ellos; había visto la amistad entre ellos, como se conocieron y pensaba como separarlos.
