"Los Cuatro Grandes" el futuro de la magia. Cuatro pequeños que están destinados a la grandeza, a ser los héroes que protejan todos los mundos llenos de magia. La Luna, El Sol, La Tierra y El Destino lo decidieron así. Pero, la existencia de otro ni...
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La noche llegó muy rápido e Hipo y Rapunzel ya no aguantaban el frio.
- ¡Jack! ¡¿Cuánto falta?! –
Gritó Hipo mientras volaban.
- ¡No falta mucho! ¡Solo hay que esperar! –
Decidieron aterrizar en un campo cubierto de nieve. Definitivamente estaban cerca del polo Norte.
- ¿Qué es lo que tenemos que esperar, Jack? –
Antes de que el peliblanco respondiera a Rapunzel, el cielo se iluminó de colores asombrosos, el viento paró y la noche ya no parecía noche. Los amigos de Jack jamás habían visto tales luces, eran hermosas.
- ¿Qué son esas? –
Preguntó Hipo.
- Esas, mi querido amigo, son las luces del norte; se activan cuando Nicholas está en casa... o cuando lo molesto con mi presencia. –
Lo último lo había dicho como un susurro, pero Rapunzel alcanzó a escucharlo.
- ¿Quién es Nicholas? –
- Norte. Es un amigo... algo así. –
- Creí que nadie podía verte. –
- Si... es complicado, Hipo. Él es especial... ahora, solo hay que ir a su casa. –
Jack señaló detrás de los chicos; cuando voltearon vieron una enorme mansión sobre la montaña congelada. "¿Quién viviría ahí? Hace mucho frio" pensó Rapunzel.
- Bueno, ya no queda muy lejos, así que hay que caminar. –
- Raps, llegaremos más rápido si vamos en Chimuelo y Jack volando, así que... -
De pronto algo cayó sobre el dragón; pareció una esfera dorada, solo fue un segundo y el enorme dragón negro ya estaba profundamente dormido.
- ¿Qué fue eso? –
- ¡Chimuelo!... ¡Oye!... –
Una enorme criatura peluda había tomado a Hipo de su armadura. Rapunzel iba a tratar de ayudarlo, pero algo la detuvo; otra de esas criaturas. No sabían que eran, ambos gritaban y trataban de soltarse. Rapunzel vio a Jack y estaba en la misma situación, solo que él no peleaba, tenía una cara de fastidio con los brazos cruzados. Al notar eso, Hipo y Rapunzel se calmaron un poco; estaban confundidos.
- Jack ¿Qué está pasando? –
Le preguntó Rapunzel, pero Jack no respondió ya que una criatura más apareció y se dirigió a él, justo en su rostro la criatura dio un enorme rugido que hizo que la capucha de chalina se le cayera.
- Hola Phil. –
Fue lo último que escucharon ya que todos cayeron dormidos.