Capítulo 10 | Los Guardianes

95 16 1
                                    

La noche llegó muy rápido e Hipo y Rapunzel ya no aguantaban el frio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La noche llegó muy rápido e Hipo y Rapunzel ya no aguantaban el frio.

- ¡Jack! ¡¿Cuánto falta?! –

Gritó Hipo mientras volaban.

- ¡No falta mucho! ¡Solo hay que esperar! –

Decidieron aterrizar en un campo cubierto de nieve. Definitivamente estaban cerca del polo Norte.

- ¿Qué es lo que tenemos que esperar, Jack? –

Antes de que el peliblanco respondiera a Rapunzel, el cielo se iluminó de colores asombrosos, el viento paró y la noche ya no parecía noche. Los amigos de Jack jamás habían visto tales luces, eran hermosas.

- ¿Qué son esas? –

Preguntó Hipo.

- Esas, mi querido amigo, son las luces del norte; se activan cuando Nicholas está en casa... o cuando lo molesto con mi presencia. –

Lo último lo había dicho como un susurro, pero Rapunzel alcanzó a escucharlo.

- ¿Quién es Nicholas? –

- Norte. Es un amigo... algo así. –

- Creí que nadie podía verte. –

- Si... es complicado, Hipo. Él es especial... ahora, solo hay que ir a su casa. –

Jack señaló detrás de los chicos; cuando voltearon vieron una enorme mansión sobre la montaña congelada. "¿Quién viviría ahí? Hace mucho frio" pensó Rapunzel.

- Bueno, ya no queda muy lejos, así que hay que caminar. –

- Raps, llegaremos más rápido si vamos en Chimuelo y Jack volando, así que... -

De pronto algo cayó sobre el dragón; pareció una esfera dorada, solo fue un segundo y el enorme dragón negro ya estaba profundamente dormido.

- ¿Qué fue eso? –

- ¡Chimuelo!... ¡Oye!... –

Una enorme criatura peluda había tomado a Hipo de su armadura. Rapunzel iba a tratar de ayudarlo, pero algo la detuvo; otra de esas criaturas. No sabían que eran, ambos gritaban y trataban de soltarse. Rapunzel vio a Jack y estaba en la misma situación, solo que él no peleaba, tenía una cara de fastidio con los brazos cruzados. Al notar eso, Hipo y Rapunzel se calmaron un poco; estaban confundidos.

- Jack ¿Qué está pasando? –

Le preguntó Rapunzel, pero Jack no respondió ya que una criatura más apareció y se dirigió a él, justo en su rostro la criatura dio un enorme rugido que hizo que la capucha de chalina se le cayera.

- Hola Phil. –

Fue lo último que escucharon ya que todos cayeron dormidos.

-----

Nunca JamásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora