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Coy se quedó inmediatamente aturdido por la ruidosa charla de los grandulones. Estaban todos locos, pero seguían hablando y hablando. Están hablando en inglés, pero no entiende nada. Coy se acurrucó asustado, poniendo los ojos en blanco.
¡Mira esto!〉
"Es un mono, un mono.〉
"¡No, perro! ¡Jinta, camina a cuatro patas! 〉
"Woof, woof, woof, woof woof. Hey, inténtalo [¡Gritando!]
El sonido de las risas parecía resonar en sus oídos. Sintió un sudor frío en la espalda y los ojos le daban vueltas.
Bajó la guardia y cogió la costumbre. No sabe cuánto lo intimidaron la primera vez que le pillaron. Incluso antes de eso, la pandilla de Nelson, que había estado molestando a Coy cuando se aburría, se apresuró a ver a Coy en serio desde ese día.
Pero.
Consiguió unirse a un nuevo grupo, pero cuando volvió a estar en la misma situación, Coy tuvo ganas de llorar. El lado de Ashley ni siquiera lo vio. Sentía que iba a romper a llorar cuando lo imaginaba soltando palabras despectivas y burlonas como Nelson.
Consiguió morderse el labio y temblar, y la voz de Ashley surgió del alboroto.
"Coy, ¿hablas en serio?"
Todo está mal. Está arruinado por esta pésima costumbre. Así es, Conor Niles. ¿Cómo puede funcionar tan bien tu vida? Tienes que averiguar el tema, lo que es tan emocionante ha arruinado toda la emoción que tienes. Como era de esperar, nada te funciona. ¡Idiota!
Todo tipo de autoayuda, odio y condena dirigida a sí misma, dijo Ashley de nuevo.
"Todo el mundo callado, se va a sorprender. ¡Cállense!"
Calmado, volvió a hablar con Coy.
"Coy, está bien. Lo siento, estos chicos a veces olvidan lo amenazantes que son. Estúpidamente crecen".
"Oye, ¿no eres tú?"
"¡Sí, es injusto! ¡Ash Miller, eres el más alto de nosotros!"
Entonces volvieron a rugir. Hasta entonces, Coy, que tenía miedo, se dio cuenta de que el ambiente era algo diferente de lo que pensaba.
¿Qué...?
Al levantar la vista con atención, Ash y su pandilla estaban charlando, mirándose unos a otros, sin ninguna diferencia. La terrible situación que pensaba Coy no se produjo.
Bajó lentamente la mano sujetándose la oreja, desconcertado. Al mirar con atención, enseguida estableció contacto visual con Ashley. A diferencia de Coy, que estaba asustado, Ashley sonrió. Como si nada.
Los hombros de Coy, que hasta entonces habían estado muy nerviosos, se relajaron poco a poco. ¿Está bien......? Miró con atención, pero el otro intervino rápidamente.
"¿De verdad sabes mover las orejas?"
En cuanto Coy se sorprendió, otra persona protestó con frustración.
"¡Ya lo he visto! ¿Crees que soy un hipopótamo que hace caca?".
Nadie se preocupó por los saltadores. Todos miraron a Coy y lanzaron sus palabras.
"¿De verdad? Muéstrame. Quiero verlo".
"Vamos."
"Por favor, sólo hazlo una vez. ¿Qué?"
