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Era patético sentirse avergonzado por nada, pero no pudo evitar bajar los hombros. Ashley, que estaba mirando en el carro para ver si faltaba algo, dijo, dejando atrás a Coy.
"¿Puedes ir al snack bar y traerme unas bebidas y hielo? ¿Dónde está el snack bar? ..."
"El segundo piso, está en el lado derecho ¿verdad? Sí, ya lo cojo yo".
Respondió Coy con una sonrisa. Ashley se dio cuenta tardíamente del error levantando la cabeza y mirándole. Inevitablemente, Coy dijo la verdad.
"Perdona... cuando llegué a tu casa ayer, entré para buscarte... estaba dando vueltas. Lo vi entonces".
"Ah..."
Ashley asintió como si lo supiera. Bueno, ayer hizo la sopa.
A diferencia de Ashley, que estaba convencido por dentro, Coy se puso ansioso. Aunque estaba avergonzado porque parecía haber estado revolviendo la casa por su cuenta, sus hombros se encogieron naturalmente por miedo a que Ashley pudiera odiarlo por esto. De forma inesperada, Ashley giró la cabeza y comprobó la comida que había en el carro.
¿Qué?
Con cara de desconcierto, Ashley volvió a mirarle y le preguntó.
"¿Qué estás haciendo?"
"¿Eh? Uh...."
Coy, que recobró el sentido tardíamente, se apresuró a dar un paso atrás y dijo,
"Ya vuelvo".
"Sí".
Ashley habló despreocupadamente y agarró el mango del carro.
"¿Dónde quieres comer?" ¿Comedor? ¿Salón?
"Uh, cualquier lugar me parece bien".
Contestó Coy apresuradamente. Lo decía en serio. Con Ashley, podría haber comido escorpiones en el desierto más lejano. Ashley pensó un momento y luego abrió la boca.
"Comamos en el jardín. Hay un pabellón, lo verás en cuanto salgas".
"Oh, sí".
Coy asintió.
"Muy bien".
"Sí".
Dijo Ashley primero, arrastrando el carro.
"Me voy a preparar, así que trae una bebida y una taza".
"Sí. ¿Hielo también?"
Ashley sonrió cuando Coy preguntó por última vez.
"Tú no comes, pero yo sí".
Yo también comeré.
Ahora era la oportunidad de Ashley para aclarar el malentendido, pero Coy no lo dijo. No quería que Ashley supiera que era una persona completamente diferente a él. Por supuesto, nunca vivirá en un mundo como el suyo, pero si le pillan viviendo en un mundo lejano, realmente se alejará de Ashley para siempre.
El hielo no es tan importante en la cola.
Coy se apresuró a ir a la cafetería pensando. No importa si no puedes ponerle hielo a la cola por el resto de tu vida. Si pudiera estar con Ashley.
* * *
El sol comenzó a hundirse lentamente durante la comida. Era simplemente espectacular ver todo el cielo coloreado por el atardecer y ardiendo de rojo.
