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"¿Coy?"
Ashley respondió inmediatamente.
"¿Qué pasa? ¿Estás bien?" Tienes la cara roja".
Estaba genuinamente preocupado. Pero fue bastante contraproducente. Cuando Ashley se inclinó hacia Coy, su cara, que ya estaba llena de visión, finalmente perdió completamente la cabeza de Coy.
"Coy, ¿estás bien? ¿Quieres ir al hospital?"
Ashley alcanzó la respuesta de Coy sin aliento. Sin embargo, en cuanto la punta de su dedo tocó su mejilla, Coy se asustó y dio un paso atrás.
¡No! ¡Si Ash me toca, voy a morir, voy a morir!
Una sensación de crisis golpeó todo el cuerpo, y una fuerte sirena sonó en su cabeza. Suspiro, suspiro. Ashley abrió los ojos de par en par, sorprendido, cuando vio el rostro al rojo vivo de Coy mirándole, respirando con dificultad y cerca de la ventanilla del coche.
"Como era de esperar, será mejor que vayas al hospital".
"¿Qué? Oh, no".
Gritó Coy tarde ante la aparición de Ashley para arrancar el coche inmediatamente.
"¡Estoy bien, no estoy enfermo!"
"De qué estás hablando, tu cara está roja. La fiebre está subiendo".
"¡Te digo que estoy bien! ¡Sólo necesito un poco de aire fresco, de verdad!"
¡Ni siquiera tengo seguro!
Gritó Coy para sus adentros. Tal vez por la sensación de crisis de la realidad, el rostro que había recordado se fue poniendo pálido. Ashley frunció el ceño y le miró con gravedad. Coy le miró nervioso, con los ojos vacilantes. Como pidiéndole que creyera en sí mismo.
Suspiró.
Finalmente, Ashley suspiró y dio un paso atrás.
"Bien, salgamos de aquí".
Coy, que miraba nerviosamente su cara lateral mientras arrancaba el coche, abrió cuidadosamente la boca.
"¿Puedo abrir la ventana? Está caliente..."
Apretó el botón de la ventanilla a propósito, pero por supuesto no se movió. Al igual que la puerta, Ashley miró a Coy, que señaló la ventanilla que no se abría, y luego volvió a mirar de frente y pulsó el botón del centro.
El aire acondicionado se encendió, y pronto salió un viento frío.
* * *
La puerta del coche se abrió tras llegar a la mansión de Ashley. Después de aparcar frente al garaje, Ashley abrió la puerta del conductor, y la puerta del pasajero, que estaba cerrada, se abrió al mismo tiempo. Coy siguió a Ashley después de que él saliera primero del coche.
Pensando que Coy ya no huiría, Ashley no le cogió de la mano. Coy le siguió en silencio, sintiéndose intimidado. Ashley volvió a abrir la boca después de colocar a Coy en la cafetería.
"¿Qué pasó con el examen? ¿Te han aceptado?"
Coy se sorprendió de las palabras que sacó mientras soltaba la coca y las tazas.
"¿No te has enterado por Ariel?"
¿No sabía los resultados? Entonces, ¿por qué lo ha traído aquí?
Coy estaba desconcertado, pero esta vez Ashley se sorprendió por su reacción.
"¿Ariel? ¿Por qué?"
