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"¿Qué estás haciendo?"
Preguntó Ashley cuando encontró a Coy tratando de mover su filete al plato de Ashley. Coy se detuvo y le miró.
"Oh, mira, tengo un montón".
"¿Eso es todo lo que comes?"
Ashley movió sus ojos hacia el plato de Coy. Coy, que miraba la carne reducida, trató de sonreír.
"Sí, no suelo comer mucho".
"... ¿En serio?"
La tibia respuesta de Ashley a Coy movió rápidamente la carne que tenía en la mano. Después de completar la misión con éxito, incluso se sintió orgulloso. Sonriendo felizmente, y escuchó a Ashley hablar consigo mismo.
"Es tan grande como las judías, ya que comes tan poco".
Si no hubiera sido Ashley quien dijera eso, Coy habría gritado: "¿Has visto una judía tan grande, eres demasiado grande como un tonto? Si toda la humanidad hubiera comido como tú, la tierra habría muerto hace tiempo, comiendo mucha hierba, comiendo mucha carne, etc.".
Pero el hecho de que su oponente fuera Ashley rompió todo su espíritu de lucha. Ashley preguntó a Coy, que incluso asintió con la cabeza, diciendo: "Si Ash lo hace, entonces es".
"¿Qué quieres beber?"
"¿Oh? Oh, Coca-cola".
Cuando contesté de forma inesperada, abrió la puerta de la nevera y volvió a preguntar.
"Mango, manzana, lima, cero, original, ¿cuál?"
"¡Eh, mango!"
Al oír eso, Ashley sacó dos refrescos de cola de mango y dos vasos de cristal y los puso uno a uno delante de Coy.
"Gracias".
Esta vez volvió a saludarle, pero Ashley se dio la vuelta sin responder y pulsó el botón de la máquina de hielo del frigorífico para poner hielo en el vaso. Coy parpadeó ante la aparición de Ashley, que se sentó y engulló la coca-cola en su vaso lleno de hielo.
"Bueno..."
"No comes hielo, ¿verdad?"
Coy, que estaba a punto de hablar, volvió a quedarse sin palabras ante las palabras de Ashley.
"Sí, sí".
Dudó y bebió Coca-Cola en silencio. Dijeron que eso era todo lo que sobraba, pero había un montón de ellos mientras los comía. Coy llenó su estómago con puré de patatas y ensaladas en lugar de carne insuficiente.
Coy, que se llenó bastante, dejó el tenedor y se recostó en la silla. Ashley también se limpiaba la boca con una servilleta como si hubiera terminado de comer.
"¿Está bien la cantidad? ¿No es suficiente?"
Ante la pregunta de Coy, Ashley dijo despreocupadamente.
"No siempre como tanto. Es suficiente por ahora".
Primero se levantó y empezó a limpiar los platos. ¿Ya? Coy se sorprendió pero se apresuró a limpiar los platos. Ashley, que organizó rápidamente su asiento, fue el primero en sacarlo a relucir.
"Ahora, ¿vamos a practicar?"
La comida que acababa de ingerir parecía atascarse de repente en el estómago lleno. Coy asintió con la cabeza, sintiendo una congestión en la esquina del pecho.
