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¿Qué hacemos ahora?
Nunca pensó en el plan B porque nunca imaginó que Ashley se dejaría llevar tan irresponsablemente. Pero es hora de pensar.
¡No sabía que fuera tan irresponsable!
Coy inclinó la cabeza y respiró profundamente porque pensó que iba a llorar por un momento.
Debe estar cansado de todo porque está enfermo. Pero aún así, tienes que hacer lo que tienes que hacer. Debería haberle avisado antes de que no podía hacerlo, o habría tenido un poco más de tiempo. ¿Cómo puede hacer esto él solo ahora? ....
A pesar de que estaba muy enfermo, se sintió avergonzado por ser el único en el mundo que terminó la tarea en una fecha determinada. Para un grupo de inteligentes como Ashley Miller, esto no es nada. No me importa ni siquiera si saco un notable. Si no puedes calificar, puedes construir un edificio en la escuela y entrar.
Odio a los inteligentes.
Coy finalmente se desprendió y se secó las lágrimas. No se puede evitar. Vamos a estar tranquilos. Es el único que necesita la puntuación de esta tarea. Así que tiene que terminarlo dentro del plazo.
Estaba impaciente cuando se decidió. Tomará el doble de tiempo que ahora para terminar la parte de Ashley. Sin embargo, no podía reducir su trabajo a tiempo parcial. Lo único que podía reducir era el tiempo de sueño.
"Si me muero, puedo dormir todo lo que quiera".
Coy se repetía a sí mismo y pedaleaba frenéticamente y al sprint.
* * *
"¡Hey, Ash! ¿Qué ha pasado? ¿Cómo que un resfriado?"
Como celebridad, Ashley Miller se convirtió en un tema candente tan pronto como entró en la escuela. Como de costumbre, la pandilla reunida frente a las taquillas estaba más ocupada que de costumbre hablando con Ashley. Mientras los niños que estaban lejos se ocupaban de hacer fotos, Coy preparó en silencio su equipaje y cerró la puerta de la taquilla.
Para llegar al edificio donde estaba la clase, tenía que pasar por los enormes bloques que tenía delante, pero no había mayor problema. Para Coy, esta crisis era ridícula.
Se pegó a su taquilla y caminó de lado por un estrecho hueco sin pedir que se apartara. En medio, un tipo se rio y golpeó la taquilla a la que estaba pegado Coy, casi provocando un gran desastre, pero afortunadamente, evitó un puñetazo.
Coy, que consiguió superar la crisis, miró hacia atrás, frotándose el cuello chillón. Ashley seguía rodeado por la pandilla y riendo, compartiendo bromas.
Debió de dolerle.
La tez algo pálida era una clara evidencia, pero no había razón para que Coy se compadeciera de él. Por eso, Coy también fue regañado por dormir en la tienda en la que trabajaba después de haber estado despierto toda la noche durante tres días.
Coy volvió a girar la cabeza y se dirigió al edificio donde estaba la clase. Desde atrás, podía oír a los chicos del equipo de hockey sobre hielo, incluyendo a Ashley, riéndose a carcajadas.
* * *
"Les haré saber el resultado de la última tarea".
Las palabras del Sr. Martínez pusieron nervioso a Coy. Toda su atención estaba puesta en sus siguientes palabras, y dijo, subiéndose las gafas.
