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Como de costumbre, mientras se reunía y comía, los nervios de Coy estaban concentrados en Ashley. Bromeaba, reía y charlaba con otros chicos como siempre, pero Coy no lo hacía. No podía hacer nada porque su corazón latía y estaba preocupado. Mientras volvía a meterse en la boca la dura y resistente hamburguesa como si fuera heno seco, la voz de Bill llegó a sus oídos.
"Ahora que lo pienso, no encontraste al tipo que dejó un comentario en el tablón de anuncios de que le gustaba Ash, ¿verdad?".
Uy.
Sin reparar en Coy, que tragó saliva sin darse cuenta, los otros chicos continuaron.
"Debe ser un nerd que vive en algún sitio. Quizá no sea un chico nuestro del colegio, porque Ash es muy famoso".
"Eso es cierto".
El hombre que estaba de acuerdo dio una pequeña carcajada.
"Seguro que es un omega, ¿no? Es raro que no lo sea".
*Trago*.
Esta vez, tragó la bebida en voz alta. Pero a nadie le importó.
"Por supuesto que lo es. Supongo que es porque es Alfa u Omega, y Beta no tiene que hacer eso, ¿verdad?".
Mientras miraba a su alrededor como pidiendo consentimiento, Ashley planteó de repente una objeción.
"No es sólo porque quieras sexo que te guste alguien".
Ante estas palabras, Coy se quedó mirando la cara de Ashley. Ashley seguía mirando a sus amigos, pero Coy sintió de alguna manera que se lo había dicho.
"Oh, por supuesto que es así".
Cortó el otro.
"Entonces Ash, ¿quién te gusta tanto que no quieres tener sexo? ¿No vas a besar?"
"Oh, Dios mío."
"Vaya, Ashley Miller. Falso Mal".
Ashley sonrió ante la reacción de sus amigos abucheando su pulgar hacia abajo. Coy miró la cara lateral de Ashley cambiando la dirección de la hamburguesa. Le contestó antes de que pudiera morderla.
"Por supuesto que tengo que hacerlo. Todavía quiero hacerlo".
Al final de la frase, Ashley miró de repente a Coy. El corazón de Coy se hundió debido a sus ojos entrecerrados y su mirada de alguna manera persistente, y los miembros reunidos compitieron frente a él y gritaron.
"¿Qué?"
"¿Qué?"
"¿Qué acabas de decir?"
Las miradas en el restaurante se volcaron sobre ellos, pero todos estaban ocupados Ash a pesar de todo. Lo mismo ocurría con Coy. Pero su mente funcionaba de forma diferente. La mano que sostenía la hamburguesa temblaba ligeramente. Definitivamente tenía hambre, pero el corazón estaba lleno y no quería llevarse nada a la boca. Coy se limitó a juguetear con la hamburguesa a medio comer y no se la llevó a la boca. Mientras tanto, los chicos estaban ocupados preguntando a Ashley esto y aquello.
"¿Qué, has salido con alguien nuevo?"
"¿Quién es? ¿Cuándo? ¿Desde cuándo?"
"Vaya, ¿pero no nos lo has dicho?"
"¿No es de nuestra escuela? No te he visto ir por ahí con nadie".
"Sí, últimamente vas por ahí con Coy".
