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Mientras caminaban juntos, Ashley dejó que las trabajadoras palabras de Bill se escaparan de sus oídos. Según Coy, probablemente se rumoreaba que Ariel había dejado a Ashley, pero no importaba.
Como era de esperar, la historia de Bill sólo siguió siendo trivial. Finalmente, Ashley casi bostezó tras escuchar que el perro que había sacado a pasear el día anterior había hecho caca en la carretera.
"¿No has visitado a nadie mientras no estaba entrenando?"
Cuando se le pidió que cambiara de tema a propósito, Bill respondió: "No".
"No estaba allí"
Bueno, en el fondo Ashley pensó. ¿Ha olvidado por completo que ha conocido a Coy?
"Dijiste eso a Coy, que Ariel me dejó".
"¿Coy?"
Bill ladeó la cabeza y preguntó.
"¿El pequeño flaco? ¿Qué tiene de malo? Oh, ahora que lo pienso".
Después, juntó sus dedos e hizo un ruido.
"Me pregunto cuando estabas descansando. ¿Por qué no puede verte? Le dije que estabas enfermo y descansando".
Entonces Ashley frunció el ceño al ver a Bill tarareando.
"... ¿Eso es todo?"
"Sí, eso es todo ¿Por qué? ¿Ocurre algo?"
Ante la pregunta de Bill, Ashley giró la cabeza y se quitó apresuradamente la camiseta, fingiendo no darse cuenta, y sacó a relucir otra cosa.
"¿Qué pasó con el perro antes?"
"¿Qué? Ah, sí. Por eso intenté recoger la caca, pero no cogí el sobre..."
Ashley dejó escapar sus incoherentes palabras.
No dijo mucho.
Ashley no se molestó en decir que había venido a consolarlo. A Coy y a él mismo les bastaba con saberlo.
En ese momento, un grupo de personas que caminaba por allí fingió saberlo.
"Ash, estás aquí".
"Oye, ¿por qué no puedes faltar la mayor parte? ¿Cuántos años tiene ya?"
Los grandullones le saludaron calurosamente y le dieron una palmada después de una larga ausencia. Después de turnarse para abrazarse ligeramente, Ashley se preparó para la clase. Buscando a Coy con la mirada, encontró una cabeza familiar por allí y sonrió suavemente.
Es la nariz.
Sin importar la cantidad de gente que se reuniera, encontró a Coy de inmediato. Fue una experiencia extraña por primera vez. En medio de tanta gente, Coy brillaba especialmente. Era reconocible por una pequeña fracción.
Coy abrió la taquilla. Creía que estaba rebuscando dentro, pero la cerró de nuevo y se dio la vuelta. Ashley esperó a que lo viera.
Los ojos se encontraron.
Ashley.
Podía ver claramente su boca llamándole. La sonrisa de Ashley se profundizó, y Coy también sonrió y saludó.
"Me voy".
Ashley saludó a la multitud y caminó con paso rápido. La tropa corre entre los niños hasta un solo punto.
"¡Coy!"
Cuando le llamó por su nombre y le atacó por la espalda, Coy emitió un sonido de dolor.
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