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Por un momento Ashley se preguntó si sus oídos estaban equivocados. No podía creer lo que Coy decía ahora. Es imposible que Coy diga esto. Obviamente, es Ashley Miller quien está equivocado. Estaba seguro. Así que negó sus propios ojos, también. La cara de Coy está tan distorsionada que no puede mirarse a sí mismo con lágrimas en los ojos.
"... Te he oído mal, ¿verdad?"
Preguntó Ashley de nuevo. Incluso ahora, cuando Coy decía que todo era una broma, estaba dispuesto a estallar en carcajadas y abrazarlo. Todavía sonriendo, Ashley esperó. 'Vamos, Coy. Vamos, vamos.'
Lo que acaba de decir fue un error.
Pero de nuevo, sus expectativas se vinieron abajo. Lo que Coy consiguió decir con voz temblorosa borró por completo la sonrisa de la cara de Ashley.
"Estás loco por tu manifestación".
Continuó diciendo Coy.
"Cuando recuperes el sentido común, sabrás que te equivocas".
Ashley, que había estado levantando a Coy hasta entonces, lo bajó lentamente. Ashley habló mientras seguía sujetando la cintura de Coy en el agua.
"No estoy loco, sólo me estoy expresando"
Ante las palabras de Ashley, Coy volvió a negar con la cabeza. Ashley finalmente aceptó la realidad después de una fuerte negativa. Coy se negó a sí mismo. Descartó todo su corazón y su sinceridad como una tontería. Nunca podría soportar eso.
"¿Por qué demonios...?"
Ashley respiró con fuerza y volvió a exhalar. Logró contenerse para no gritar. Ahora tenía que apaciguar a Coy de alguna manera. Sin embargo, Ashley casi escupió palabrotas de rabia por no aceptar su mente aunque lo pensara.
"Coy".
Reprimió su temperamento y trató de hablar con calma.
"¿Por qué no puedes confiar en mí? Esto no tiene nada que ver con la manifestación. Me gustas desde antes".
Coy, que había estado escuchando en silencio las palabras del entusiasta Ashley, negó con la cabeza. No dijo nada, pero sobre todo significaba una negación definitiva.
"Coy, te lo estoy diciendo".
Ashley prosiguió con gran impaciencia.
"Me gustas, Coy. Me ha gustado. No como amigo, es amor. Te quiero".
Pensó que si creía en sus verdaderos sentimientos, podría partirse el pecho y mostrar sus sentimientos internos. Después de un largo rato, Coy abrió la boca ante la repetida confesión apasionada de Ashley.
"Estoy... estoy"
susurró con voz temblorosa, con un aliento áspero entre él.
"No me gustas".
Ha, una exclamación salió de la boca de Ashley. Aun así, Coy añadió apresuradamente, con la cabeza baja, sin mirarle a la cara.
"Te digo que no me gustas. Nunca lo había pensado así".
"Coy".
"Realmente te considero un amigo y por eso estoy aquí. Eso es todo."
"Coy."
"Estoy seguro de que te equivocas al decir que te caigo bien, y yo..."
"¡Coy!"
Pensó que se volvería loco si escuchaba que no le gustaba una vez más. Ashley dejó de gritar y calló a Coy. El objetivo estaba conseguido, pero su humor era un desastre. Mientras Coy, que se apresuró a cerrar la boca, parecía ansioso y perdido, no podía entender qué demonios estaba pasando.
