53
✥—————————✥————————-✥
* * *
"Muchas gracias por lo de hoy, Ash".
Coy se paró a un lado de la carretera y dijo con la cara sonrojada. Ashley frunció el ceño mientras sacaba del maletero una bolsa de la compra que contenía parte de su ropa.
"¿Seguro que no quieres que te acompañe a casa?"
"Sí, estoy bien. Está ahí mismo. Está cerca".
Añadió Coy apresuradamente.
"Es un camino estrecho para que entre un coche. Será mejor que nos separemos aquí".
Entonces puede acompañarle a casa, pero Coy no dijo eso. Ashley no lo presionó más al negarse.
No soy el novio de Coy.
Susurró Ashley para sí mismo. Aún así, es sólo un amigo. Todavía no. Así que hizo lo que Coy quería.
"... Sí".
Uf.
Con un suspiro casual de alivio, Coy le miró con una pesada bolsa de la compra en las manos. Ya era casi medianoche, por lo que la negra oscuridad caía a su alrededor.
El tiempo pasó como un sueño. Coy entró y salió varias veces y se cambió cada vez. Cada vez que Coy salía, Ashley le acariciaba el cuello y la cintura, diciéndole que el cuello de la camisa estaba arrugado o que la cintura del pantalón estaba torcida, y finalmente intentó entrar en el probador para ayudarle a cambiarse más tarde.
Pero Coy se negó a hacerlo hasta el final. El reflejo de sí mismo en el espejo del probador era realmente feo. Nunca había querido mostrar un cuerpo tan desnudo a alguien. Incluso si el oponente es Ashley. No, quería decir más porque es Ashley. Qué patético se sentiría Ashley, que tiene un cuerpo bonito lo mire quien lo mire, al ver su feo cuerpo. Ya lo sabe, pero no quería confirmarlo en persona.
Después de comprar así, Ashley le compró a Coy un traje para una fiesta de bienvenida, una corbata y un reloj, y varias prendas para vestir. Coy pensó que era demasiado, pero esta vez, de nuevo, cayó en las palabras de Ashley y se levantó para ir en el coche al restaurante.
El lugar al que le llevó Ashley después de las compras era un restaurante increíblemente elegante, que luego buscó y descubrió que era un lugar increíblemente famoso y popular donde se llenaban las reservas de tres meses por adelantado.
La situación también se mantuvo allí. Ashley preguntó pensativo a Coy, que se limitaba a mirar el menú con los nombres escritos en inglés, pero que no lograba entender cuáles eran los ingredientes y los platos.
"¿Puedo pedir?"
Por supuesto, Coy asintió con gusto. Y es que sabía que hay muchas formas de disfrutar de la comida además del sabor. Como no es sensible al gusto debido a su constitución, ha pensado que la mayoría de la comida está ahí, pero era una gran ilusión. Era simplemente porque Coy comía sólo la comida de allí.
La comida y las cosas que sólo había visto en fotos o que ni siquiera sabía que existían en el mundo entusiasmaron a Coy. Entre ellas, lo más memorable era el postre. De hecho, hasta ahora sólo lo consideraba similar porque no tenía un sabor sensible. De hecho, ha pensado que masticar las suelas de los zapatos y masticar un filete duro no sería muy diferente.
Pero los macarrones eran diferentes. La textura de la masticación era diferente, la sensación de derretimiento era diferente y, sobre todo, se sentía el dulzor. También tenía un sabor completamente diferente al que solía sentir. Por primera vez, Coy se dio cuenta del significado de la palabra "delicioso".
