«REYES O DIOSES, LA LINEA ES DEMASIADO FINA»
Luego de la destrucción completa de la Tierra, Lyanna y su pueblo viajaron por 125 años a través de las estrellas en sueño criogénico despertando con el regalo de una nueva oportunidad. Un lugar donde pue...
"Si averiguan que matamos a Clarke, quemaran este mundo justo como su anterior."
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Josephine Lightbourne estaba encantada de haber vuelto a la vida.
Había extrañado tanto la movilidad de su cuerpo, sentirse viva, la emoción, correr, bailar, cantar. Había estado toda la noche empezando otro lienzo, añoraba su primer cuerpo, sentía un inexplicable cariño, por mas hermosas que fueran sus nuevos cuerpos ninguno se compararía con el original, aunque este sin duda se ganaba el premio. No había dormido en toda la noche, durmiendo con sus ropas, pintando, cantando, escuchando su música favorita.
Dio otra vuelta, bailando, cuando vio a sus padres en la puerta, ambos sonriendo al ver a su hija de nuevo, ella se quito un audífono.
— Hey, ¿mucho ruido?
— No— Rusell sonrió—. Ven aquí.
Josephine sonrió alzando sus brazos, caminando hasta su padre, abrazándolo.
— ¿No dormiste no es asi?— Simone la vio un poco preocupada.
— Nunca lo hago en mi primera noche— su hija se encogió de hombros.
— Tenemos que hablar sobre Kaylee.— su padre afirmó. La noche anterior, aprendiendo sobre la ultima muerte de su hija y como Kaylee la había lanzando desde el balcón, traicionándolos, y Josephine ahora, matando su cuerpo.
— Ah no, no tenemos.— ella se dio la vuelta—. Su familia estaba asustada que descubrieras que me mató. Por eso escaparon. Un par de décadas en el hielo, les enseñara una lección.
— Tal vez sea considerablemente menos.
O traducido; más portadores.
— ¿La gente de la Tierra?— ella frunció el ceño, volviendo a ver a sus padres, curiosa por la nueva información— .¿Cuantos de ellos son portadores?
— No lo sabemos.
— Es por eso que tú lo averiguaras.- la mujer le dijo.
— Oh no, no, no, no, olvídenlo— su hija inmediatamente rechazo.
— Josie.
— ¿Les preguntaron cortésmente?— preguntó con sarcasmo.
— Saben que Gabriel ataca a los portadores, así que, claramente negaron serlo— su madre le explicó.
— Quizá sea verdad— la chica se encogió de hombros.
— Nosotros éramos portadores. Seguramente hay mas como Clarke— Rusell le recordó.
— En los seis años que pase congelada no nació ni un portador. Ni uno— ella les echó en cara, insistiendo otra vez en su idea, lo que salvaría a los Prime de la muerte, de quedarse con su reinado—. Si me hubieran dejado hacer el programa de reproducción, no estaríamos enfrentando la extinción ahora mismo.
