Capítulo 16

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Cristal.

Estaciono el coche cerca de una librería que se encuentra a dos establecimientos más frente a la cantina a la izquierda.

Salgo y cierro la puerta del coche mientras miro la cantina para luego caminar al frente de la librería observando los alrededores. No presto atención y piso uno de los charcos que ha dejado la lluvia de hace unos minutos. Entro a la librería, todas las secciones, mostrador, exhibidoras, lapiceros y cajones son de una madera pulida muy hermosa.

Tiene un aire ligero, el olor a papel y libros es refrescante. Camino mientras contemplo todo lo que hay en ella. Las primeras secciones cerca de la puerta de entrada son de libros educativos, detrás del gran mostrador hay muchas cosas de papelería y al fondo están todos los libros de historias separados por género. Es un lugar jodidamente hermoso. Al llegar al final paso mis dedos por la portada del libro que esta frente a mi, Las dos caras de Grace se titula, tiene una hermosa chica ojos miel de cabello marrón que con una de sus manos sostiene una máscara y atrás de ella se ve un lindo campo con girasoles.

La suave portada del libro me produce un cosquilleo, se ve tan diferente a los demás de este mismo género que de cierta manera te produce una gran intriga en saber porqué se encuentra allí, pero lamentablemente no tengo tiempo de leer ahora. Camino hacia él mostrador, me reajusto las gafas y sonrío levemente.

—Hola — saludo en voz dulce a la chica en el mostrador.

Es un poco gorda, de mejillas coloradas y su cabello oscuro yace sobre su hombro recogido en una trenza.

—Hola, — me sonríe —¿Te puedo ayudar en algo?

—Sí, necesito una pluma para mis apuntes. — me paso un mechón de cabello rubio por detrás de la oreja —La que tenía se le acaba de terminar la tinta. — le explico como si fuésemos amigas de toda la vida.

—Me sucede frecuentemente también — comenta mientras busca la pluma.

Me la ofrece y la cojo para luego pasarle el efectivo.

—Gracias. — le regalo mi mejor sonrisa y salgo.

Estando afuera guardo la pluma en uno de los bolsillos de mi abrigo, miro la cantina, hay dos coches estacionados uno seguido del otro los cuales no estaban cuando llegué. Tomo asiento en uno de los dos bancos que están frente a la librería, abro el libro que tengo en mano y hago la simulación de estar leyendo para no levantar sospechas.

Pasan alrededor de dos horas, la tía cierra la librería y apaga todas sus luces haciendo que todo quede en una densa oscuridad donde estoy, mejorando así mi vista hacia el frente del bar.

Llega un tercer coche más grande que los demás removiendo el agua que hay en el pavimento alrededor de unos minutos. Cierro el libro que tengo en mano y me dispongo a mirar, del auto se bajan dos tíos altos y entran en la cantina agachando un poco la cabeza al pasar por la puerta de madera. Me muerdo el labio inferior mientras espero a que salgan o que suceda otra cosa.

Efectivamente luego de un lapso corto de tiempo salen los dos tipos que acababan de entrar más Beckam, Carlos, un tío nuevo que no había visto y el de camisa azul que estaba con ellos el otro día, su socio. Se suben a los coches, Carlos con Beckam y los dos restantes en el otro auto. Espero a que los enciendan y pongan en movimiento para salir corriendo hacia el mío, y hacerlo también.

Los sigo a una distancia considerable para que no se den cuenta que voy tras ellos sin perderlos de vista, cosa que no es difícil ya que vamos a paso lento por la humedad de la carretera, memorizando así la placa del último coche. Mientras manejo veo los sitios por donde vamos pasando, cada vez más nos acercamos a las afueras de la cuidad, doblan en una calle solitaria a la derecha. Paso de largo y veo las luces rojas del auto deteniéndose, conduzco hasta la próxima cuadra y estaciono el mío allí.

Sentimiento OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora