•19•
Cristal.
Ya ha pasado una semana, y Tania aún sigue en estado de coma. Los médicos dicen que su diagnóstico es el mismo de siempre, no avanza pero tampoco empeora.
Me arrodillo en el césped del cementerio y con una de mis manos toco la lápida frente a mi mientras que con la otra sostengo un ramo de rosas.
Papá, no sabes cuanto desearía que estuvieras aquí conmigo, dándome un fuerte abrazo y diciéndome que Tania va a salir de esto pronto, que todo va a estar bien.
Paso mi mano hacia la otra lápida a un lado.Mamá, aunque tú semblante se mantenía serio constantemente y vivieras enfrascada en tu trabajo, aun así te extraño muchísimo, extraño escuchar el sonido de tu voz, de tu risa tan hermosa y escasa.
Los recuerdo como si fuera ayer que los perdí y ya hoy se cumplen cinco años que no están aquí. Es difícil de creer, es difícil de superar. Se podría decir que todavía vivo en esa nube, en ese debate de sí es cierta su partida o no, como los seres que amas tanto se van de un momento a otro, y para siempre. Es algo que nunca vas a terminar de comprender pero que tienes que aprender a vivir con ello.
Siento un inmenso vacío en mi pecho. Estoy tan cansada de llorar, lo he hecho tantas veces que hasta creo que me he quedado sin lágrimas para seguir haciéndolo. Cojo el ramo de flores con mis dos manos, no pongo atención y me clavo una espina en un dedo. No me sobresalto, mantengo mi compostura igual a como llegue, seria. Miro mi dedo y veo como sale un poco de sangre, duele, pero no más que el dolor que siento en el alma en estos momentos.
Coloco el ramo en medio de las dos lápidas. El año pasado no me atreví a venir, tenía los sentimientos a flor de piel por lo cual venir me iba a hacer mucho más daño. Me disculpo mentalmente con mis padres por no visitarlos. Paso un mechón de mis cabellos negros por detrás de mi oreja y me dispongo a mirar el cielo, los rayos del sol saliendo iluminan la copa de los árboles y las nubes grises le dan un toque más sombrío a este momento triste.
Me acuesto en el césped al lado de mis padres. Me mantengo en silencio, no hace falta decir una sola palabra porque con sólo verme desde donde sea que estén saben todo la mierda que llevo dentro de mi. Solo me hace falta estar un rato más con ellos, aunque ya sepa que desde su pequeño lugar en el cielo, me cuidan y sienten lo que yo.
Mi móvil se enciende y suena en una fastidiosa alarma que me indica que ya tengo que marcharme a seguir haciendo lo mismo de estos últimos días, espiar a Camilo. La apago y me levanto del sitio, miro las dos tumbas, abro mis labios para decir algo pero no sale nada, los vuelvo a cerrar, me doy la vuelta y me voy. Me subo al coche y piso el acelerador a todo lo que da.
Paso un par de cuadras, dejo el coche en un callejón, bajo y camino a la boca del mismo mientras ajusto mi peluca de cabellos rubios. Saco los lentes del bolsillo de mi abrigo y me los pongo, esta vez llevo puesto mis vaqueros claros con una pequeña blusa que tiene el nombre de una banda de rock muy tétrica.
Vigilo la entrada a una linda y pequeña vecindad hasta donde lo seguí la última vez, la que ya comprobé que es donde vive con su esposa e hijos. Tiene poca seguridad, la cual sé ve que no es muy buena. Luego de unos cuantos minutos sale junto con sus dos hijas, las sube a un coche y lo pone en movimiento.
Me dirijo al mío y lo hago también para seguirlo de cerca, a la luz del día es difícil saber si te siguen o no debido a el gran tránsito de Madrid. No me han molestado más con estúpidos mensajes, supongo que se han olvidado de mi o, piensan que ya no soy una amenaza para ellos, aunque deben saber muy bien todas las veces que los he seguido, como ahora. Aunque lleve mi disfraz, lo saben. ¿Y cómo es que yo sé que lo saben? Pues porque perdí una de las pelucas que compré, eso quiere decir que se metieron en mi apartamento.
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Sentimiento Oculto
Mystery / ThrillerElla es como la noche, tan hermosa, oscura y fría. Su mirada azulada hace que quieras perderte en ella para siempre, cada día, cada hora, cada segundo, parece un ángel caído del cielo. Pero las apariencias engañan, esa chica tiene un aire de mister...