Capítulo 9

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dariangel1214

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Cristal.

Voy de camino a deshacerme de alguien que me encargaron hace unos días. Es una chica muy linda, ya la investigué todo lo que pude, será algo demasiado fácil, la chica es tan tierna y buena con todo el mundo que ni piensa que alguien quisiese deshacerse de ella. Es de esas personas que ve el mundo color de rosa.

Tengo más de una semana que no veo ni a Gael, ni a Tania. Me la he pasado encerrada en el apartamento la mayoría del tiempo, una que otra vez salí a la clínica por algunas complicaciones con el mantenimiento de esta. Aparte de investigar a una tía.

La noche está más oscura de lo normal porque no hay luna, hay mucho frío y las calles están casi vacías, cosa que agradezco mucho. Llevo las manos dentro de los bolsillos de mi suéter con capucha color negro y traigo puestos además mis vaqueros también negros con mis botas estilo militar, esta ropa me brinda más elasticidad al momento de atacar. Escucho pasos detrás de mi pero supongo que son de una persona que va a uno de los cafés de por esta zona. Doblo en una esquina y luego en otra, pero aún sigo escuchando los pasos hasta que decido detenerme en seco y me volteo.

Nada.

El vaho sale de mi boca fluidamente con cada respiración mientras sigo mirando hacia atrás.

Después de mucho rato acepto que solo fueron ideas mías y me dispongo a caminar nuevamente. Por fin llego a él frente de la panadería donde trabaja la chica, me paro en el extremo más oscuro del otro lado de la calle a esperar que cierren y salga. De lejos puedo verla detrás de la barra atendiendo, ya quedan muy pocas personas dentro. Su rostro está algo triste y por su aspecto parece cansada, aún así cada vez que llega una persona le regala una gran sonrisa. Es un gesto admirable, me recuerda a mi padre.

La panadería queda vacía en menos tiempo de lo que esperé, comienzan a cerrar las puertas mientras ella termina de limpiar la barra. Apagan las luces y yo comienzo a caminar rápidamente hacia la boca de un callejón no muy lejano donde sé que pasa todos los días después de salir del trabajo, me siento en el asfalto y saco mi daga de una de las botas. Pongo el filo de la daga encima de la palma de mi mano izquierda, hago un rápido y largo corte superficial pero que bota mucha sangre.

Cuando la veo acercándose rápidamente me quito la capucha del suéter y guardo la daga en mi bota, me meto en el papel de una chica terriblemente golpeada y herida entonces comienzo a llorar. Mi cabello quedó desordenado cuando me quite la capucha haciéndome parecer un poco más maltratada.

—Oh no. — le escucho decir al verme.

Yo no la miro, miro la herida en mi mano mientras sigo llorando, mis ojos y nariz se han enrojecido, mis mejillas están empapadas de lágrimas y la sangre gotea de mi mano. Ella se agacha delante de mi y seguidamente se pasa un mechón de cabello por detrás de la oreja.

—¿Me dejas revisarte? — su voz es muy dulce.

Asiento con la cabeza y dejo de llorar. Ella toma mi muñeca con gentileza y comienza a revisar mi herida, no creo que esté viendo mucho porque hay bastante sangre en mi palma.

—Parece no ser tan grave, ¿Te duele? — pregunta amablemente.

Vuelvo a asentir con la cabeza sin mirarle, luego le hecho un rápido vistazo a mis alrededores para no conseguir ni un alma en las calles, nadie puede verme matarla. La miro a los ojos y los suyos parecen sorprendidos por la intensidad de los míos, formo una sonrisa macabra con mis labios, el pánico en su rostro es obvio.

Sentimiento OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora