Twilight's Priestess (Emmett Cullen)

Capitulo 30 The Wedding Night

Capitulo 30 The Wedding Night

ADVERTENCIA: ¡CONTENIDO SEXUALMENTE EXPLÍCITO EN ESTE CAPÍTULO!

El chófer condujo a Kagome y a Emmett al aeropuerto internacional de Seattle para llevarlos a su destino de luna de miel. Emmett, hasta ahora, había mantenido su destino en secreto, para desgracia de Kagome. Como no sabía a dónde iban, no podía empacar nada. Así que Rosalie lo empacó todo por ella, como Alice había hecho por Bella. Cuando llegaron al aeropuerto, el conductor les abrió la puerta a Kagome y a Emmett, mientras el mozo descargaba el equipaje del maletero.

Se dirigieron al interior del aeropuerto, se registraron en el mostrador de la aerolínea, luego pasaron por la seguridad del aeropuerto y después por la aduana. Al menos ahora Kagome sabía que no se iban a quedar en el país. Se dirigieron a su puerta de embarque y subieron al avión. Una vez que tomaron sus asientos en primera clase, Kagome se dirige a Emmett.

-¿Ahora me dirás a dónde vamos?-

-Sí, ahora te lo diré, ¿recuerdas hace unos meses cuando hablábamos de dónde nos gustaría visitar si pudiéramos?-

-¿Si?-

-Y dijiste que si tuvieras la oportunidad visitarías...- Emmett se interrumpió.

Los ojos de Kagome se abrieron de par en par, -¡¿París, vamos a ir a París en nuestra luna de miel?!-

Emmett sonrió, -Sorpresa, amor-.

Kagome abraza a Emmett y le da un gran beso, -¡Oh, Emmett, muchas gracias!-.

-De nada, cualquier cosa para hacerte feliz-.

El vuelo de Seattle a París duró casi once horas, pero fue uno de los vuelos más cómodos que Kagome había tomado. Los asientos eran increíblemente cómodos, la comida era excelente, el entretenimiento era estupendo y, por supuesto, la compañía era perfecta. Ella y Emmett hablaron e hicieron planes sobre lo que iban a hacer en París. Lo primero que Kagome quería ver era la Torre Eifel, quería ir de día y luego de noche. Después de eso, podían hacer lo que quisieran. Más o menos a mitad de camino ambos se quedaron dormidos, con Kagome acurrucada lo más cerca posible de Emmett.

Se despertaron una hora antes de aterrizar. A Emmett todavía le sorprendía que ahora pudiera dormir, abrió sus ojos azules y se estiró. Kagome se removió en su sueño y luego abrió los ojos, le sonrió a Emmett.

-Buenos días, Emmett-.

-Más bien, buenas noches-.

-¿Todavía es de noche?-

-Sí, ya casi llegamos, son como las 7 de la tarde-.

-Oh entonces, en ese caso, déjame ir a refrescarme-.

Kagome se excusa, coge su bolsa de mano y va al baño a refrescarse un poco. Regresa y le sirven la cena, una vez que ella y Emmett terminan de comer, el capitán se presenta por el intercomunicador.