Twilight's Priestess (Emmett Cullen)

Capitulo 25: Save the Date

Capitulo 25: Save the Date

Kagome y Emmett volvieron a entrar en la casa por su ventana. Kagome estaba tan emocionada que quería contárselo a su familia allí mismo, pero Emmett le indicó que era tarde y que la noticia podía esperar hasta la mañana. Ella no estuvo de acuerdo, pero él consigue que vuelva a dormir de todas formas.

A la mañana siguiente, Kagome se despierta con los brazos de Emmett rodeándola. Ella sonríe y se estira.

-Buenos días, nena, ¿has dormido bien?-.

-Buenos días, Emmett, sí, he dormido increíblemente bien. Especialmente cuando estoy en los brazos de mi prometido-.

-Oh, me encanta como suena eso-. Dice mientras la besa.

Kagome suelta una risita y se acurruca en su abrazo, después de un rato la suelta.

-Tu mamá está despierta, es hora de que nos levantemos-.

Kagome gime, pero hace lo que él dice. Arrastrándose sobre él, recoge algo de ropa y se dirige al baño para prepararse para el día. Una vez que regresa, Emmett va al baño para ducharse y cambiarse. Bajan a desayunar cogidos de la mano. Kagome quiere ver cuánto tiempo tarda alguien en darse cuenta de su anillo de compromiso.

-Buenos días a los dos, Kagome ¿quieres desayunar?-

-Claro, mamá, me muero de hambre-.

-Bueno, tomen asiento, yo les serviré-.

Kagome y Emmett se sientan con Souta y su abuelo sentados frente a ellos. Akiko les sirve a todos y se sienta al lado de Souta. Sus ojos se fijan automáticamente en el anillo de compromiso de la mano izquierda de Kagome, sonríe y mira a Emmett, cuyo pecho se hincha de orgullo.

Cuando Kagome coge más arroz, Souta levanta la vista y ve el anillo. Sus ojos se abren de par en par al verlo y se atraganta con el pepinillo que tenía en la boca. Alarga la mano y coge la de Kagome.

-Dios mío, ¿es un anillo de compromiso? ¿Cuándo se han comprometido?-

Kagome se sonroja y suelta una risita. -Anoche, cuando Emmett volvió-.

Souta se levanta de un salto y va al otro lado de la mesa, le da a Kagome un abrazo de oso, -¡Felicidades, hermanita, me alegro mucho por ti!-.

-Gracias, Souta-.

-Sí, felicidades, Kagome, puede ser un demonio pero no es un demonio malvado-. Le dice su abuelo.

Kagome y Emmett se miran, -Eh, gracias abuelo-.

Kagome mira a su madre que aún no ha dicho nada, pero si nota que las lágrimas llenan sus ojos.

-Mamá por favor no llores, sé que deberíamos haberte preguntado antes-.

-Oh, Kagome querida, no estoy llorando por eso, Emmett me pidió permiso y bendición anoche. Estoy llorando porque mi bebé está creciendo-.