PROFUNDA VENGANZA [EN PROCESO]

Capitulo 20

Dalton

Al terminar de hablar por teléfono me ocupo de leer informes sobre las nuevas armas que me dieron y confirmo que las llevaron a las bodegas.

Al regresar a casa Hades y Sebastián están en la sala tomando.

—Hermano, hasta que por fin llegas te estábamos esperando – me recibe Sebastián con un toque de hombros

—¿Para qué soy bueno?

—Hoy es nuestra noche – celebra Hades

—Vamos a salir a beber y tú vienes con nosotros, logramos pasar el cargamento de dinero en estos momentos ya debe estar camino a España. – me informa Sebastián.

—La ocasión lo amerita ¿les parece en una hora? – suspiro y voy en dirección hacia mi habitación

—Toma tu tiempo para darte tu amor propio viejo – me grita Sebastián riendo y yo solo ruedo los ojos riendo

Entro y pongo el seguro, reviso la habitación y voy directo a mi closet donde saco hay una caja fuerte, digito la contraseña y saco un papel, pluma y una cámara. Respiro profundo, me siento en la cama y en mi mesa de noche empiezo a escribir mi pase a la muerte.

Sé que al escribir esto, Abraham me empezara a cazar junto a génesis.

Hadita pervertida, sé que después de leer esto me mataras porque ahora sé de qué estas hecha y me siento orgulloso en lo que te has convertido y te admiro, ver como usaste todo tu dolor y furia para ser mil veces más fuerte es de admiración y tú te ganaste la mía, nunca perdí la memoria, pero si perdí el corazón cuando te vi irte y desaparecer, lo lamento, pero tuve que hacerlo. Era eso o tenías que ver como todas las personas que amas morían y preferí que me perdieras, porque nunca me lo permitiría, todo tiene una explicación, todo pasa por algo, pero eso no quiere decir que lo debas de descubrir todo, nunca vas a saber el verdadero motivo de esta guerra a no ser que te lo confiesen, vas a sufrir y yo no estoy dispuesto a ver eso, por eso hago cada cosa para que estés con vida, te amo y eso nunca va a cambiar y si estás leyendo esta carta es porque probablemente yo ya no esté ahí para protegerte y cuidarte de lejos así me odies con tu alma.

Recuerda que solo tú pudiste lograr lo que muchas intentaron, doblegarme y hacer que contigo no exista mi puto orgullo, siempre fui yo contigo y siempre lo seré aun cuando quieres mi cabeza.

Con cariño tu Vati, Siempre tuyo.

Guardo la carta en un sobre y la escondo en la caja fuerte, prendo la cámara y me acomodo listo para la grabación.

Si no llega a manos la carta a némesis lo hará este video en el momento indicado. Con Abraham uno nunca sabe.

Enciendo la cámara e inicia la grabación.

—Némesis yo lo siento, nunca pretendí traicionarte de esta manera, yo estaba desesperado ¿sí? Abraham me amenazo luego de la muerte de mi hermano y de Elena. – suspiro y muevo mi cabello —Abraham siempre hará sufrir a tu familia y todo el que lleve tu apellido ¿Por qué? Eso solo lo sabe él y lo sabía tu padre, escucha todo siempre estuvo planeado, todas las muertes, ataques e incluso mi pérdida de memoria que al parecer ya sabes la verdad, quisiera explicarte todo pero no puedo, ya lo nuestro no tiene tiempo solo quedaron los recuerdos, me entere que tengo un hijo y estoy feliz después de todo tu y yo nos casaríamos pero a veces la vida no es justa y no estarás contenta con la forma en la que hago las cosas pero ese soy yo y espero algún día me entiendas y que mi hijo sepa de mí, si ves esto es porque ya no estoy ahí contigo, respirando el mismo aire y recuerda que siempre fuiste tú y siempre lo serás, la primera que me rechazo y luego cayó en mis encantos y la única dueña de este corazón que está podrido pero tu lograste que creyera en el amor.

Ama, pero recuerda que siempre fui el primero y que solo nuestro amor puede doler así.

Termino el video y lo guardo, junto con otros archivos, cierro todo y decido darme un baño para salir con mi hermano y Sebastián los cuales me vienen a buscar, salimos dejando la casa sola ya que Abraham está de viaje arreglando unos asuntos.

Al llegar a uno de nuestros clubs entramos a la zona VIP y nos traen a la mesa lo mismo de siempre hablamos de cosas al azar, reímos y la paso bien después de tanto tiempo luego de un rato se acerca un grupo de chicas a nuestra mesa.

—¿Les molestaría que nos sentemos a hacerles un poco de compañía? - dice una pelinegra

—Con todo el gusto del mundo – acepta Sebastián

Se acomodan y empiezan a coquetear con los tres, salen a bailar y me dejan a solas con la pelinegra.

—¿Gustas en bailar? – me dice al oído mientras doy un trago, elevo mi comisura izquierda y niego

—Siento decepcionarte, pero yo no bailo

—¿Un hombre como tú no sabe bailar? Tonterías yo te enseño si no sabes eso no es problema – veo como pone su mano en mi pierna y dibuja círculos con su dedo índice.

—Lo siento cariño, pero no, prefiero quedarme aquí disfrutando de mi trago mientras los veo bailar

—¿Te molestaría si te hago compañía?

—Para nada

—¿Estas comprometido? - me pregunta mientras se fija en mi anillo el cual se me olvido quitar antes de salir.

—Por desgracia

Ríe y bebe un poco —¿Afortunada la chica o es una embaucadora?

—Conveniencia – me limito a responder

—Lo siento, debe ser horrible estar comprometido con alguien que no deseas ni tienes sentimientos

—¿Y cómo estas tan segura de que no tengo sentimientos por ella?

—Cariño se te nota y más en la forma que hablas sobre ella, ¿amas a otra persona ?

La miro y luego miro mi copa, suspiro y solo asiento

—Vaya drama...

—¿Y qué hay de ti?

—Hace poco vivo aquí, soltera y buscando gente nueva – me sonríe mientras bebe

—¿Vida universitaria? - pregunto

Ríe y niega

—Trabajo, hace un año termine mi carrera

Seguimos hablando toda la noche y me agrada, me da su número por si en algún momento necesito de ella.

Nos despedimos y Hades, Sebastián y yo regresamos a la casa y manejo yo que soy el que menos tomo.

—La pase de maravilla Isabel estaba – nos empieza comentar Sebastián mientras le sigue Hades pero no se ve contento.

Llegamos a la casa, Hades sube a su habitación mientras Sebastián va a la habitación de huéspedes, yo entro a mi habitación, me quito los zapatos y entro a la cama recordando lo que me dijo la pelinegra.

Quizás en otra vida tú y ella si estén juntos a no ser que tú, dejes tu estúpido impulso de conveniencia y la busques antes de que sea demasiado tarde.

Lo que ella no sabía es que nosotros ya no teníamos más tiempo. Apago todo y decido dejar de pensar y aceptar lo que se viene. 

Nota:

Prepárense...