PROFUNDA VENGANZA [EN PROCESO]

Capitulo 27

Narrador omnisciente

La cálida brisa de Ensenada hace que el cabello de Némesis se mueva sin poder controlarlo, está sentada mirando las olas, Dalton es el protagonista de sus pensamientos, ¿debo ir? Es en lo único en lo que ha pensado desde que lo vio.

La cálida brisa de Ensenada hace que Dalton suelte un suspiro mientras mira su trago, ¿vendrá? No está confiado en que ella ira, pero su lado terco le dice que la espere otro rato mientras sigue bebiendo.

Némesis decide ir, a la mierda, todo, por una vez no quiere seguir el plan y quiere salirse de su zona de confort, quiere sentir al amor de su vida, quiere abrazarlo, tenerlo cerca, así que se sube en el auto y acelera, llega a la ubicación que le había dado Dalton.

Dalton se cansa de esperar, toma su celular y busca las llaves de su auto, ¿en qué estaba pensando? Ella no iba a venir, me dejé llevar. Desesperado estaba buscando las llaves hasta que su vista se detiene en la puerta, en donde aparece una bella mujer alzando unas llaves al aire sonriendo.

—¿Ya te vas Dalton?

—Sí, no tengo nada que hacer aquí.

—Oh, Vati sabes que tienes mucho que hacer.

Némesis da tres pasos hacia donde está Dalton, lo mira con una sonrisa, se acerca hacia su rostro.

—Lo que pasa aquí, muere aquí, ¿de acuerdo?

Asiente y en menos de dos minutos ya se están devorando, se besan con pasión, ansias, desespero, los dos se necesitan, así que se lo hacen saber el uno al otro. Némesis tira las llaves y empieza a desabotonar la camisa de Dalton mientras él la carga y hace que enrolle sus piernas en su cadera.

Llegan a la cama en donde Dalton la tira como si de una muñeca se tratase.

—Joder, en serio pensé que no ibas a venir, no sabes cuánto llevo deseando esto.

—Cállate y solo por esta noche hazme tuya.

—Ya lo eres desde hace mucho tiempo.

Dalton empieza a masajear el pecho derecho de Némesis mientras le besa el cuello, empieza a bajar por su clavícula hasta llegar a sus pechos en donde se entretiene bastante, empieza a descender por todo su cuerpo hasta llegar a su coño. Empieza a darle unos leves masajes sobre la tela de sus bragas en donde solo se escucha la respiración agitada de Némesis y los besos que le da el semental hombre rubio.

—Vati...

—¿Qué?

—Follame ya.

—Tenemos mucho tiempo para eso, primero quiero darle una probada a esto.

Empieza a bajar las bragas con delicadeza mientras se relame los labios con ansias, Dalton empieza degustar lo que tanto tiempo extrañaba, el sabor de la mujer que tiene en la cama, gimiendo y agarrando las sabanas, se le infla el ego al verla así y más si él es el causante.

Se corre en la boca de Dalton, el gustoso lame y chupa, luego decide introducir sus dedos en donde Némesis abre más sus piernas y busca los labios de Dalton quien se los da gustosos, en el beso los gemidos de Némesis se ahogan, cuando ya casi tiene Némesis su orgasmo Dalton se detiene haciendo que Némesis se enoje y le muerda el labio.

—¡Idiota!

Dalton ríe y decide atraerla de Nuevo a su boca, en donde los dos sienten el sabor a sangre, ella decide hacerle lo mismo, desciende por todo su cuerpo con besos suaves hasta que desabotona el pantalón el cual baja junto a su bóxer, decide darle leves besos a su polla, saca su lengua y lo lame desde la punta, decide introducir su polla suavemente a su boca, mientras él introduce dos dedos en su coño, los dos gimen, los dos obtienen su orgasmo dejando a Némesis con ansias de más.