𝐀𝐒𝐈́ 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐏𝐄𝐂𝐀𝐒, 𝐏𝐀𝐆𝐀𝐒 [𝐃𝐫𝐚𝐦𝐢𝐨𝐧𝐞 +18]

• CAPÍTULO 17 | LOS AMIGOS NUNCA SE EQUIVOCAN.

Hermione suspiró, intentando contener la compostura. Se sintió expuesta y que su vida privada tenía una gran ventana, se sentía tranquila de que fuera Harry quien lo supiera, no obstante podría haber sido cualquier persona, cualquier persona que les conociera y eso la abrumaba de maneras impensadas.

—Hermione...

—Te juro que no tengo idea cómo sucedió—Fue lo que se le ocurrió responder.

Estaba siendo totalmente honesta, tenía  razón.

La bruja jamás pensó que podría caer en los encantos de Draco Malfoy de manera más profunda.

Nunca imaginó que el destino podía colocarle esa treta en el camino.

Pero allí estaba, en medio de una conversación totalmente incómoda sincerandose con Harry Potter.

Este último frunció el ceño, dando a entender que realmente no estaba entendiendo del todo a su amiga. Esa respuesta era tan vaga, sin sentido y ridícula que no era propia de Hermione; lo que le demostraba o que no quería compartir ese tema con él o que verdaderamente no tenía idea de cómo se vió envuelta en el asunto.

—Herms, tú eres una controladora. Eso es imposible.

—No, Harry. Estoy siendo realmente sincera—volvió a insistir—, siento que se ha salido de mi control, fue más poderoso que mi mente y que mi fuerza de voluntad.

—¿Esto es enserio, Herms? La verdad es que si esto hubiese sucedido hace años atrás podría decir que estás bajo los efectos de la maldición Imperio, pero ahora la verdad es que me lo he pillado por sorpresa— susurró—, honestamente pensé que lo negarías con más fervor.

—No tiene ningún sentido, ya lleva sucediendo algún tiempo.

—¡Qué!— respondió al punto de casi atragantarse con su comida—¿Estás de broma, Hermione?

La aludida se limitó a negar con la cabeza y colocar una expresión de disculpa en el rostro. Finalmente tampoco se sentía bien de negar lo que estaba sintiendo.

—No, Harry. Y la verdad es que si decidí abrirme contigo es porque eres mi mejor amigo, más que cualquier persona, más que las chicas y más que Ron— siseó—. Tú siempre has sido mi mejor amigo y confío plenamente en ti, estoy abriendo mis sentimientos y secretos contigo y espero que los guardes de la forma en que conozco lo harás.

Harry la observó consternado, estaba notando que a ella realmente le importaba. Realmente estaba interesada en lo que estaba sucediendo entre su persona y Malfoy.
Por más impactante que fuera recibir esa confesión, Hermione tenía razón y se comportaría como esperaba que lo hiciera.

—¿Tú te encuentras bien?— preguntó una vez que procesó la información en su cabeza—. Me cuesta imaginar una situación en la que ustedes pudiesen llegar a hablar sin matarse.

—Pues él ha cambiado mucho— murmuró—, honestamente no sé qué tipo de relación es la que mantenemos actualmente, esto partió como algo pasajero que sucedió tras la valentía que entrega el alcohol y la osadía de no quedar como una cobarde—planteó la bruja—, pero con el tiempo, las cosas siguieron sucediendo y pues cuando quisimos apartarnos, la situación no se dio como esperábamos y ambos nos vimos buscando nuevamente estas instancias en donde podíamos estar juntos.

—Vaya, Hermione. Jamás pudiera haberlo imaginado— farfulló—, créeme que no voy a decir nada en contra de esto en lo que has decidido embarcarte, no me incumbe y tampoco soy quien para ir por ahí dándote consejos que no me has pedido— murmuró consciensudo—, pero anda con calma, después de todo; Draco Malfoy fue tu nemesis.