Intenté dormir, pero no lo conseguí. Solo observando la luz exterior a través de la ventana.Sumergida en angustia, intentando dormir para mitigar los aullidos de desesperación dentro de mi, fracasé en el proceso.
Había perdido el apetito.
"Vamos a estar bien, vamos a estar bien..."
Mis músculos se tensaron cuando escuché un toque en la puerta antes de que se abriera. La tensión mermó cuando vi a Geto en el umbral de la puerta con un par de toppers.
—Hola —saludo con calma.
—Hola —me senté en el borde la cama y esperé a que apareciera Megumi pero no sucedió.
—Te traje el desa... yuno —miró la bolsa de la comida que no toque en ningún momento y la examinó—. No comiste nada anoche, ¿verdad?
Negué.
—Gracias por traer el desayuno, pero puedes llevártelo. No tengo hambre —dije con voz tambaleante.
Me miro con seriedad y le sostuve la mirada.
—Dejar de comer no es sensato... pero bien—suspiró—. Lo dejaré de todas maneras por si tienes ganas de esto... y aquí hay una toalla, ya sabes, por si quieres bañarte. Siempre hay agua caliente.
Arrugue mi entrecejo una fracción de segundo.
—G... Gracias —musité.
Dejo los toppers y una pequeña bolsa negra en la mesita antes de marcharse.
No tenía hambre, y no me sentía con la libertad de bañarme pese a que me había traído una toalla y había champú. No cuando alguien podía entrar en cualquier momento.
Suspire tendiéndome en la cama, mirando un punto fijo en el techo. La resignación nació dentro de mi pecho.
No sé cuánto tiempo paso para que volvieran a tocar de nuevo. La puerta se abrió, esta vez dejando ver a Megumi junto con Geto.
Lo salude antes de levantarme de la cama.
—Hola, te traje golosinas —dijo antes de entrar.
—Gracias, Megumi. —me esforcé en darle mi mejor cara, aunque cuando él estaba, era la más sincera.
Me senté con él en el sillón mientras abría una bolsa y sacaba golosinas y chocolates. Me desconcerté al instante en que sacó unas playeras de niño, de él.
—Geto me dijo que lo más seguro es que no te las pondrías, pero por eso traje las mejores. Sé que estás quedándote aquí por tu bien, y quise traerte playeras mías.
Por mi bien.
Estaba tan claro como el agua que le habían contado una historia falsa y eso de alguna manera lo comprendí. Recordé las últimas palabras que me había dicho su padre y asentí con una sonrisa.
—Él insistió en traértelas.
—Si, ese es un gesto muy lindo. Seguro me pondré una mañana.
Mire a Geto, con su persistente semblante de calma recargado en el marco de la puerta. Más que hacerle compañía a Megumi, estaba aquí para vigilarme.
—Yo tengo más así que no te preocupes, o entiendo si no quieres usarlas, después de todo no son de tu talla, no hay problema con eso.
—Son lindas —sonreí—, estoy segura de que pueden quedarme.
Mire un pequeño dibujo en su playera.
—¿Te gustan los dinosaurios? —añadí.
Sus ojos se expandieron un poco.

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Cautiva| Toji Fushiguro
FanfictionLa bestia posó sus ojos en ella, y hará todo lo posible por mantenerla a su lado. Caí rápido, fuerte, y para siempre... Advertencia +18