- ¡Estás loca! — gritó Lena.
- Muy bien, Elena, muy bien...
- Joder, mamá — sollozó — Entiéndeme, ¿vale?
- No, Elena, no vale. Os hemos educado de una manera abierta...
- No exageres, mamá — intervino Trish, en defensa de su hermana. — Que se hable de sexo sin tapujos no quiere decir que nos hayáis educado abiertamente. Si fuera así no estarías montándole el cristo Lena sólo porque es lesbiana.
- ¿Perdona?
- Eres una homófoba, mamá. Los dos lo sois. Nos habéis educado para que tengamos una sexualidad sana, enhorabuena, ahora dejadnos que la tengamos con quien queramos.
Cogió del brazo a su hermana pequeña y la sacó arrastras de la cocina, escaleras arriba, a su habitación. Lena estaba llorando a moco tendido y ella sólo atinaba a abrazarla con fuerza y mecerla levemente, como cuando, de niña, se caía y se raspaba las rodillas. Le acarició el pelo tratando de calmarla, la necesitaba serena para trazar un plan, algo que les permitiera salir de aquel entuerto lo más sanas posible.
- Papá ha amenazado con quitar las puertas — murmuró Lena.
- Es tan injusto — la calmó Trish.
- Tú me entiendes, ¿verdad? — su voz sonó a súplica.
- Claro que sí. Y lo respeto. ¿Sabes? Yo siempre he dicho que todos somos bisexuales...
- Eso no es cierto. A mí me gustan las mujeres.
- Lo sé. Y a mí los tíos, pero puede que un día aparezca una chica que me haga sentir lo mismo...
- Dime, por favor, que no estás hablando de sexo.
- Ahora mismo, no. Lena, quiero decir que el día que me enamore será de una persona. Me da igual lo que guarde en su ropa interior.
- ¿Sabes lo peor? Que a ti nunca te han dicho nada por ser una zorra y a mí...
- No creo que lo sepan. De todas formas, tendrá que entrarles en la cabeza. Eres su hija, tendrán que aceptarlo.
- O echarme de casa.
- Lena, no harán eso. ¿Un ultimátum? No me jodas, dudo que se pongan en ese plan.
- Oh, Trish, han cambiado tanto las cosas...
- Se arreglará, lo prometo.
- Quiero salir de aquí. Emborracharme hasta perder el sentido.
- ¡Bien! — saltó de la cama. — Arréglate, nos vamos de fiesta.
- Castigada sin salir.
- Oh, no. Ya lo creo que no. No pueden castigarte por eso. ¡Vamos!
- Trish, yo...
- ¿Con quién te pillaron? ¿Zoe?
- No. Zoe y yo cortamos hace tiempo. Marc no la hablaba y... Estaba con Denisse, no la conoces, pero no es nada serio, sólo... lo hacemos.
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Amanecer Rojo
RomanceAmelia es estudiante de instituto en un pequeño pueblo, sale con sus amigas, se divierte, liga... y es la heredera de una de las pocas cazavampiros que quedan en el mundo. Todos los derechos reservados bajo registro de Safe Creative.