Pt. 2 "Meserito"

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Nota: Me encargué de buscarle un apellido a cada personaje XD irán conociendo los apellidos poco a poco uwu
Nota 2: Solo subiré 2 capítulos cada dos días, para dejar más suspenso jsjsjsjs
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Narrador:
Los cuatro llegaron al club. Por fuera era un lugar pintado de azul con letras neón de color azul marino y rojo. Había una gran puerta de cristal.
Por dentro... Era un mundo de colores brillantes, música que hacía que tanto hombres como mujeres quisieran hacer algo más aparte de bailar, muchas luces que salían de un proyector, en fin...
Habían dos grandes escenarios con un largo tubo en medio. Un escenario en cada extremo, y con sillas en frente. Habían muchas mesas con 4 sillas cada una, había zona VIP, había aparte una pista de baile y a lo lejos se veía un enorme anaquel con muchos licores.
¡Noche de barra libre! ¡Llegamos en el día correcto, weyes! -gritó El Primo después de leer un cartel.
¡VAMOS A PEDIR ALGO! -le gritaba muy alto Grom.
Todos tenían que gritar debido a que la fuerte música se los obligaba, pero Grom exageraba. Parecía que quería romperle los tímpanos a sus amigos.

Se dirigieron a lo que más les interesaba en ese momento, el alcohol.
Estando ahí ya no se escuchaba tanto el fuerte sonido de la música, por lo que ya podían hablar mejor, por lo menos sin gritar.
Cada quién se sentó en una de las altas sillas que habían frente a la barra y El Primo silbó para que los atendieran.
Oye, meserito, ¿cuánto se paga para tener acceso a la barra libre? -le preguntó El Primo a un bartender rubio que se había acercado a él.
En primera, soy bartender. No soy un "meserito". -le dijo él disimulando su molestia.
'ta bien, wey. Pero dime, ¿cuánto se paga o qué pedo? -le dijo El Primo.
¡Con modales, señor! -le dijo el bartender, ya molesto.
A la chingada con este wey. No sabe atender. ¡Que otro meserito me atienda, porfa! -dijo El Primo ignorando al primer bartender y llamando a otro.
Se acercó uno de piel clara pero cabello negro.
Oye, wey, ¿cuánto varo (dinero) hay que soltar para poder chelear (tomar)? -le preguntó El Primo.
Disculpe, señor. No le entiendo... -dijo el bartender apenado.
Mmmta madre. Uno viene con ganas de chelas (cerveza) y aquí le salen con que los weyes no entienden. ¡Tráiganme a otro meserito, porfa! ¡Uno que sí hable mexicano! -gritó El Primo, ya molesto.
Los otros 3 amigos solo se reían de cómo El Primo era fácil de enfadarse cuando alguien no comprendía sus modismos.
Llegó un tercer bartender. Uno moreno de cabello azul marino.
¡A la madre, van en tonalidades los meseritos o qué pedo! -dijo El Primo riendo y sus amigos rieron igual.
Para su sorpresa, el bartender igual se rió. No se enojó.
Aquí hay de todo. Rubios, pelirrojos, morenos, muy morenos, quemados, y luego estoy yo. -dijo él riendo.
¡Ehhh, este vato me cayó bien! Oye, wey, a ver si tú me puedes decir qué pedo. ¿Cuánto varo tengo que soltar para poder chelear con mis compas Agustín (a gusto)? -le preguntó El Primo.
Simón, carnal. Mira, el costo es de tan solo 250 varos por persona. Ese varo solo aplica para la barra y tendrán acceso a lo que gusten durante toda la noche. Yo incluso puedo atenderlos preparando sus bebidas. -le dijo el bartender.
¡Este vato sabe qué pedo! ¡Habla mi idioma! ¡Muchas gracias... Brock! -le dijo riendo El Primo mientras leía el nombre de su placa.

Todos pagaron la cantidad que se estaba solicitando. El Primo le sacaba plática al "meserito" llamado Brock. Él le contaba que tiene algunos amigos mexicanos y por eso entendió lo que dijo.
¿Y tú de dónde eres o qué pedo? -le preguntó El Primo mientras el bartender preparaba sus bebidas.
De Estados Unidos. California para ser más específicos. -contestó el con mucha tranquilidad.
¡A su madre! ¡Es de los "yunaites" este wey! -dijo El Primo riendo.
El Primo habló más con Brock, ya que le había caído muy bien y caerle bien a la primera era algo que no todos lograban.
Los otros tres amigos hablaban entre ellos. Hasta que de pronto se escuchó algo en el altavoz.
¿LISTOS PARA DISFRUTAR DEL SHOW? ¡CON USTEDES VIENE EL HOMBRE QUE ES LA SENSACIÓN DE ESTA NOCHE! -habló un hombre por micrófono.
¡Weyes, paguen el VIP para que el vato les baile! -le decía El Primo a sus amigos.
El que va a bailar ahorita no cobra nada barato, déjenme decirles... -decía Brock mientras se recargaba en la barra y tomaba del mismo preparado que había hecho para ellos.
¿Es un show para hombres? -preguntó Bull curioso.
Para hombres y mujeres. Realmente para quien lo pague. -contestó Brock.
De pronto, en el escenario vieron pasar tan seguro de sí mismo a... Fang.
Grom se quedó perplejo, no se imaginaba que ese chico por el que él se moría tenía ese trabajo.
¡¿E-El es el bailarín?! -le preguntó Grom a Brock.
Sí, y vaya que sabe bailar... -decía Brock guiñando el ojo.

🥂 EL BARTENDER 🚬 BROCKXBO 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora