En la mañana sonó tu alarma para despertarte e ir al campus. Intentabas alcanzar aquel despertador en tu mesita de noche pero te era imposible, con todas tus fuerzas te estiraste, estiraste tu brazo para alcanzarlo, alcanzaste muy apenas el botón para detener la alarma dejando así de sonar. Parpadeaste un poco para visualizar el techo de tu departamento, levantaste levemente tu cabeza para encontrarte a Cain todavía en humano. Un humano por completo, no tenía sus orejas y cola.
Tenía su brazo aún abrazándote y su pierna estaba encima de tí, como si estuviera abrazando una almohada para el cuerpo. Cuando era un canino era normal encontrarlo sobre tus piernas o su cabeza apoyada en tu estómago.
Cómo de costumbre, con tu mano libre acariciaste su pelaje, o mas bien su cabello rubio. Caín se comenzó a mover, pensaste que se despertaría pero no era así, solo se había acomodado.
Dejaste de acariciarlo y trataste de salir de ahí.
Cómo era un humano era más pesado, sobre todo por qué era más alto que tú y un poco tonificado. Ya que te encontrabas en el lado donde estaba la orilla de la cama, te empezaste a deslizar hasta para poder caerte y así salir. No conseguirias nada en quitarte a Cain de encima tuya.-ahh --suspiraste aliviada-- AL FIN! --gritaste con alegría en tu cabeza--
Te paraste del suelo y fuiste a ducharte.
Habiendo terminado de bañarte y cambiarte, saliste del baño para encontrarte un Cain sentado en la cama.
-buenos días mi ama!
El oji verde había levantado levemente su cabeza y cerro los ojos. Quería que le dieras un beso en la frente como siempre lo hacías cuando era un cachorro.
Te negabas a hacerlo pero te era imposible. Cómo siempre cumpliendo con sus caprichos. Aparte se veía lindo.
Te acercaste a el, agarraste con tus manos su cabeza por sus mejillas y le diste un beso en la frente.-buenos días Cain...
Te separaste de él para ir a la cocina a preparar algo para Cain, tu no tenías tiempo para comer, ibas de nuevo tarde al campus. En un plato le dejaste dos sándwiches, en su plato de perro serviste croquetas; por si se transforma en un canino.
-Cain ya me tengo que ir --dijiste haciéndote una cebolla, dejándote un mechón suelto-- regresare temprano para poder comprarte ropa.
En la entrada estaban tus zapatos, te los pusiste para después abrir la puerta. Antes de salir sentiste que tiraban de tu blusa.
Volteaste para ver a Cain con una expresión triste. Y que además estaba desnudo.
"No otra vez..."
-Cain necesito irme YA. Y... Tápate con algo
-Cain no quiere que te vayas de nuevo --dijo en un tono triste--
-como dije ayer, regresare temprano.
Viste que seguía con la misma expresión, sabías que no te dejaría ir. Te diste la vuelta donde estaba el, lo guiaste para que se agachara un poco a tu estatura para darle un beso en su mejilla después de darle un pequeño beso acariciaste su cabello, viste que ya no te estaba agarrando y tenía una expresión diferente.
-volvere lo más rápido posible- Ah! --gritaste--
El rubio te había estrechado en el, tenías tu cara sumergida en su pecho desnudo. Caín empezó a frotar su cabeza contra la tuya, tu estabas inmóvil; extendiendo tus brazos rodeaste la espalda del oji verde dándole así un abrazo.
Después de todo eso él te dejo ir. Por milagro no batallaste para que el te soltara, le diste la orden de que se comportara cuando tu estabas ausente en la casa.
///
Apresurando tus paso pudiste llegar a tiempo al campus.
Ibas a entrar al salón pero alguien más lo hizo al mismo tiempo. "Ahh por qué siempre nos encontramos..."-Buenos días Yawhi sunbae -- le dedicaste una sonrisa--
-igual a tí (__)...
La expresión del peli negro era misma que traía ayer, más bien la que siempre llevaba todos los días. Después de mirarse unos segundos sin decir nada el finalmente habló.
-necesitas algo o entraras tu primero? --dijo sin más--
-entrare yo primero. --respondiste--
Antes de dar un paso te detuviste en seco, nuevamente volteaste a mirar a tu superior y lo examinaste. Sin pensar tocaste ligeramente su cuerpo, pusiste tus manos en sus hombros y comparaste estatura.
-Que haces? --pregunto enojado y sorprendido a la vez-- para
-oh perdón Sunbae... Pero si necesito algo. Podría pedirtelo después de las clases?
El solo asintió, su cara mostraba que estaba confundido. Dijiste "compermiso" para poder entrar.
Las clases surgieron normales, ruidosa por tu amigo Yeonho e incómoda por la mirada penetrante de Yawhi. Estabas más o menos acostumbrada a que te mirara toda la clase.
Sonó la campana para comer, ibas a ir con el oji dorado pero jooin te interrumpió.
-iras a comer con nosotros (__)? --pregunto con una amable sonrisa--
-si... Pero en unos minutos iré. --te aproximaste a la puerta-- coman sin mí.
Jooin, junto con el otro castaño te miraron raro.
-tiene algo urgente que hacer? --pregunto Yeonho--
Su amigo solo subió y bajo sus hombros, con una cara de que no sabía nada.
"Yawhi... Yawhi Sunbae, Yawhi Sunbae. Dónde estás... Ahí!"
Viste a tu superior en los estacionamientos del campus con sus amigos. Lo trataste de llamar pero tu voz sonaba baja.
El se percató de tu presencia, te volteo a ver, al igual que sus compañeros.-yahwi Sunbae, la conoce? --susurro una chica peli negra con ojos verdes--
-si. Esperen un segundo --les indico a sus amigos para acercarse a tí-- que es lo que querías.
-perdón si te pido esto y casi no hablamos; solo ayer... Pero tienes una blusa extra que me puedes prestar... Y tambien unos pantalones...?
Levantó una ceja
-pero te lo regreso mañana! Puedes...?
-ah --dio un suspiro-- bien.
Sonreiste, antes de darle las gracias te detuvo con su mano.
-pero me tienes que dar algo a cambio.
"Claro, nada es gratis en esta vida"
Se te borro la sonrisa de golpe. Te cruzaste de brazos, lo mirabas con los ojos entrecerrados.-si quieres dinero, déjame decirte que solo tengo para-
-no quiero dinero. --te interrumpió-- no lo necesito.
-uh? Entonces que quieres?
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| Un Humano?! | (Caín y Tú)
FanficTu mascota, te a acompañado casi en todos tus años de niñez, tu padre te lo regalo en tu cumpleaños ya que te sentías muy sola. se sentía culpable porque casi no te prestaba la atención que merecías pero eso era por culpa del trabajo siempre regresa...