Tu mascota, te a acompañado casi en todos tus años de niñez, tu padre te lo regalo en tu cumpleaños ya que te sentías muy sola. se sentía culpable porque casi no te prestaba la atención que merecías pero eso era por culpa del trabajo siempre regresa...
Después de entrar a tu departamento fuiste directamente al baño a preparar todo para bañar a tu canino. Este se sacudió esparciendo la tierra por el aire.
-Vamos Cain --lo llamaste desde el baño-- ven
Cómo siempre el escucho y te hizo caso. Se sentó en el piso del baño para que comenzarás a mojarlo.
-no puedes convertirte en humano?
Esté pego un ladrido y negó. En cuclillas echaste poquito shampoo para comenzar a tayarlo. Cuando ibas a levantar su pata para tayarla, el canino explotó desprendiendo un humo que rápidamente se quitó. Por instinto cerraste los ojos y con tus brazos te tapas te la cara cayendo sentada al piso.
-Mi ama!
Abriste los ojos de golpe. Bajaste tus brazos para poder ver al rubio. Este se encontraba encima de tí, sus dos brazos en cada lado de tu cuerpo. No podíste evitar ver su torso desnudo con un poco de jabón, seguías bajando hasta que te diste cuenta de todo, volteaste a ver a Caín.
-perdón, no sabía que me transformaría,,,
-s-si, no pasa nada.
Intentaste alcanzar su cabeza para darle un par de palmadas pero este te interrumpió abrazándote. Su cuerpo desnudo estaba demasiado apegado a tí. Te pusiste roja como un tomate, sentiste todo de el, hasta se podría decir que sentiste su hombría por tu pelvis.
-Cain está demasiado feliz de poder abrazarte de nuevo!
Notaste que no se había transformado completamente en humano. Podías ver si cola moviéndose rápidamente y sus orejas paradas.
-Cain... Podrías separarte?
-lo-lo siento mi ama! --se alejo rápido--
-no importa --decias aún sonrojada. Desviaste tu mirada hacia otro lado para no verlo desnudo-- puedes terminar de bañarte tu mismo?
-mi ama no me terminara de bañar? --dijo triste-- yo no puedo...
Suspirando, le diste la indicación que se sentará en un banco que estaba en el baño volteando hacia el otro lado para no ver su parte baja; aparte de eso le entregaste una toalla para que se cubriera ahí. Cuándo se sentó comenzaste a tayar su cabellera, con cuidado de no echarle jabón en sus ojos y lastimar sus orejas.
-mi ama, aprenderé a ducharme yo solo!
Terminaste de enjabonar su cabello. Agarraste la esponja para el cuerpo, le echaste jabón para ahora comenzar a tayar su gran espalda.
--bueno no es tan difícil Caín. Solo tienes que enjabonarte el cuerpo y el cabello.
Señalaste el shampoo, le dijiste que ese era para el cabello y el otro jabón para el cuerpo.
-ese Shampoo huele como mi ama. --dijo feliz-- mi ama no se duchara?
-No lo haré por qué ya lo hice antes. Mañana cuando me vaya al campus lo haré, como en todas las mañanas.
Terminado de tayar todo el cuerpo de Cain, agarraste la regadera y comenzaste a mojarlo de nuevo para así desaparecer todo el jabón. Agarraste una toalla que tenías colgada por ahí y se lo diste, el seguía sentado en el banco.
-ten, ponte esta toalla por tu cadera --explicaste como se debía poner--
Te diste la vuelta para darle un poco de privacidad.
-Mi ama ya me la puse!
Diste la vuelta y Cain lo había puesto bien. Esté tenía su mano en una parte de su cadera agarrando la toalla. Te acercaste para meter el cachito de toalla adentro de esta.
-asi no se podrá caer.
Le agarraste de la muñeca para poder guiarlo a la habitación. Lo sentaste en tu cama. Te quedaste viendo en la nada para pensar que se podría poner.
-mm... No puedes convertirte de nuevo? Solo por esta noche...
Negó
-ah --suspiraste-- esto sonara un poco... Atrevido --el te miraba inocente-- pero tendrás que taparte con la sabana y tendrás que dormir en mi cama... Pero solo es por qué no sé dónde dormirás! --agitaste las mano--
-pero siempre duermo con mi ama --giro levemente aun lado su cabeza--
-necesito mucho de que enseñarte. Bien, tu dormirás en este lado de la cama y yo en está. Toma --le diste la sabana--
El de los ojos verdes con felicidad se acostó del lado de la pared, con la sabana que le diste se había tapado dónde comienza la cadera hasta la mitad de sus muslos. Sin prestarle casi atención te acostaste en el otro lado, te tapaste con tu colcha para ya dormír.
Cuando ya te estabas quedando dormida sentiste como el hombre a lado tuyo se comenzó a mover, sentiste cerca su cuerpo. Abriste los ojos y Cain esstaba demasiado cerca de tí, estaba abrazándote. Su brazo estaba rodeando tu estómago, su rostro se encontraba sumergido por tu pecho.
-Cain...-
-Mi ama solo déjeme quedarme así...
Todo se quedó en silencio. Escuchabas la respiración del rubio, su pecho subía y bajaba. Al parecer el así se quedaría toda la noche.
Intentabas dormir pero era imposible. Cerraste los ojos para reconciliar el sueño y después de unos minutos lo lograste. Terminaste dormida profundamente al igual que Caín.
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