Tu mascota, te a acompañado casi en todos tus años de niñez, tu padre te lo regalo en tu cumpleaños ya que te sentías muy sola. se sentía culpable porque casi no te prestaba la atención que merecías pero eso era por culpa del trabajo siempre regresa...
Habían pasado tres horas desde que te quedaste dormida, tu respiración se empezó a acelerar.
Antes estabas bastante bien, tu respiración era normal, y tú fiebre estaba bajando. Mientras que las horas seguían, de repente te pusiste peor. Caín no estaba dormido. Cómo prometió, se quedó despierto hasta que tu despertaras. El nombrado notó como tu pecho subía y bajaba rápidamente, quitó tu paño e hizo lo mismo que había echo Yawhi. Puso su frente con la tuya, parecías cómo una hoya hirviendo.
Se paró y fue a buscar las pildoras, al igual que fue por un vaso con agua.
Dejo todo en la mesa de noche para tratar de levantarte, pero eso fue imposible. Estabas flácida, parecía como si estuvieras desmayada.
Caín rodeo su brazo en tu espalda, acomodo tu cabeza con mucha delicadeza hacia atrás.
—Mi ama, me puedes escuchar?
No hubo respuesta por parte de tí. Solamente entre abriste tus ojos, muy apenas lograbas ver a tu querido rubio, la imagen de el se veía borroso.
—perdon pero será por una buena causa...
Aun con su brazo en tu espalda, alcanzo la pastilla y te la metió en la boca, después con rapidez agarró el vaso con agua, el se la tomó pero no la trago, se acercó a tu boca para así darte el líquido.
Con eso te habías tomado la pastilla.
—"debí dársela antes pero no quería forzarla..."
Caín miró tu rostro, acomodó un mechon de tu cabello (__) atrás de tu oreja. Acarició tiernamente una de tus mejillas con su dedo índice.
El masculino se quedó pensando un rato, en eso reaccionó y te volvió a acomodar en tu cama, te arropó y remojó tu paño de la frente.
Se empezó a vestir. Cuando terminó de prepararse agarró tu celular para buscar un contacto tuyo, el de su hermano. Minutos después dejo tu celular en tu mesita de noche y se incó para estar a tu nivel
—Mi ama, vuelvo pronto. --dijo dandote un besito en tu mejilla-- prometo protegerte sea cual sea la circunstancia. Sea un hombre malo o una enfermedad, yo cuidare de tí.
Y así agarro las llaves del departamento para cruzar la puerta e irse.
///
Estado tranquilamente dormida, tu sueño fue interrumpido por el toque de la puerta.
Las quien sabe horas que pasaron te la pasaste dormida, tu calentura bajó, te sentías un poco bien. Con las fuerzas que tenías te levantaste de la cama para abrir la puerta. Frente tuyo estaba tú querido superior, Go Yawhi.
Lentamente parpadeaste, te tayaste tus ojos con ambas manos para así saludarlo.
—hola de nuevo Sunbae.
—hola (__)... Puedo pasar?
Asentiste a su pregunta. Te alejaste de el hasta llegar de nuevo a tu cama, el solo entro y cerro la puerta. El peli negro examinó tu departamento, estaba todo en silencio, de pronto se le vino una pregunta en su mente qué al igual se le escapó de su boca.
—Y el perro pulgoso?
La pregunta llamó tu atención, ahorita que ves bien todo no veías a Cain. De golpe te paraste para dirigirte al baño, abriste la puerta y no estaba ahí.
—Mierda! No está en el departamento! --gritaste dirgiendote hacia el oji dorado-- No está Cain! --lo agarraste de su blusa--
—Tranquila (__). --dijo agarrándote ambas manos--
—Como quieres que me tranquilice! Caín no puede salir solo a las calles, podría pasarle algo malo!
—Subestimas mucho a tu sucio perro. De seguro el ya sabe por dónde ir y todo eso. Ten un poco de confianza en tu perro
—Yo... No lo se. Tengo miedo de que se tope con gente mala o por no fijarse en la calle lo atropellen.
Yawhi suspiró, te hizo sentarte de nuevo en tu cama.
—y no tienes idea de dónde pudo a ver ido?
—No --negaste con tu cabeza-- solo desperté cuando tocaste la puerta. Casi no recuerdo nada, recuerdo que Cain se quitó la camisa... Y...
Tus mejillas se tornaron un color carmesí, recordaste que habías tocado al rubio, en su abdomen. Tu superior solo arqueó una ceja. Dejaste escapar una tos.
—creo que se tomó muy enserio lo de calor cuerpo a cuerpo. --dijo Yawhi-- verdad?
—Cla-claro! El me abrazó y de ahí cerré mis ojos y me quedé dormida... De ahí ya no recuerdo nada, no sentí cuando se paró o algo.
Los dos se quedaron pensando en que hacer. De repente sonó una notificación de tu teléfono; llamando la atención de ambos, agarraste el aparato y checaste la pantalla de inicio donde aparecían todas las notificaciones, era un mensaje del hermano menor de Cain. La abriste y leiste en alto.
—(__), necesitas enseñarle muchas cosas a Cain;; en fin, Cain llamó a nuestro hermano mayor, se reunió con nosotros en casa y quiere estudiar en el campus donde estas tú, así que lo meteremos ahí. Por cierto espero que te recuperes, descansa.
Leíste en voz alta para que el oji dorado te escuchara. Yawhi solo soltó una risa.
—El? Estudiar dónde estamos nosotros? Eso sería ridículo. Por qué el quiere estudiar ahí?
Te encogiste de hombros.
—Bueno al menos ya sabemos dónde está. No hay nada de que preocuparse.
Te quedaste un poco atónita por el mensaje. Decidida, llamaste al hermano menor del oji verde.
Cuando muy apenas llamaste, rápido habían contestado.
—Mi ama! --gritó Cain desde el otro lado-- Estás bien? Te sientes mal de nuevo?
—n-no... Yo estoy bien, y si me vuelvo a poner mal Sunbae está aquí...- --escuchaste cómo el rubio chasqueo la lengua-- Por que quieres meterte al campus donde estoy?
—... --hubo un silencio-- Cain no quiere separarse ni un momento de su ama, quiero estar a tu lado en cualquier momento... Para protegerte. Caín se pondría mal si a su ama le pasa algo... Si la persona que me gusta le pasase algo.
"La persona que me gusta". Esas palabras resonó en tu cabeza. Te quedaste callada solo en un breve momento.
—Ca-cain tengo que colgar, regresa con cuidado.....
En eso solo finalizaste la llamada, lanzaste tu celular (no tan fuerte) en tu cama.
—y? --preguntó Yawhi-- que te dijo?
—No dijo nada...
Tu superior entrecerró los ojos sospechando.
—tu cara dice otra cosa. Quieres contarmelo?
Antes de que pudieras decir lo que el oji verde te había dicho, decidiste contarle lo que pasó el día anterior, sobre sus hermanos y la historia de Cain.
—Vaya... Igual le seguiré llamando perro pulgoso pero por otra parte tú... No sientes algo por el?
Miraste a los ojos a Go Yawhi. Jugabas con tus manos nerviosamente.
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