Capítulo 14

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—En está vida, nadie nunca se escapa de la traición — dijo finalmente.— Hubo un tiempo donde recibí el título de "La traidora más grande de todo el mar", no estaba orgullosa de eso, pero no dije nada.

La voz de Pearl fue suave y muy baja, casi como si no quisiera seguir hablando sobre ese tema. Pero al mismo tiempo quería decirlo todo, debido a que nunca había hablado de esto con nadie.

Kael carraspeó un poco. Solo espera que la pregunta que está a punto de hacer no haga sentir mal a Pearl.—¿Cual fue el castigo que te pusieron?

La palabra castigo resonó en la mente de la chica por una cuestión de segundos.

—Diez mil flores de haitang.

Todos se quedaron sorprendidos.

—Ese castigo se prohibió hace años — se apresuró a decir,— ¿cómo es... cómo es que tú lo tienes?

—Segundo príncipe, el castigo todavía no estaba prohibió cuando seguía con vida. Podrían decime, ¿quien prohibió ese castigo?

—El primer gran rey; Ranw Claaresien.

—¿El primer...rey?— parpadeó un par de veces, sorprendida.

—Decretó que ese castigo sería prohibido justo el día en que fue coronado — la voz del segundo príncipe sonó alta e hizo un poco de eco en la casa,— se escribieron canciones debido a eso.

Trató de no verse tan sorprendida.

—¿Todavía conservas las cicatrices de las flores?— esta vez preguntó el tercer príncipe.

Pearl en vez de responder con un sí, prefirió desabrochar los primeros botones de su camisa blanca para dejar a la vista lo que había debajo. Cuando abrió su blusa los príncipes llevaron su mirada hacia el piso como muestra de respeto, pese a que Shimhir le había preguntado sobre sus cicatrices, no lo hizo con la intensión de verlas.

«El piso está un poco sucio». Fue lo que pensaron los príncipes mientras seguían viendo el piso.

Eira y Arwen fueron las únicas que no bajaron su mirada hacia el piso o hacia otro lugar. Eira se puso de pie y caminó hacia Pearl con tan de ver aquellas cicatrices.

Pequeñas marcas cafés están en pintadas en sus pechos y clavículas, dichas marcas están en toda su espada y brazos. Hay veces en donde las marcas se extienden por todo el cuerpo hasta llegar a la mitad del rostro. Cualquier persona que viera esas marcas sabría de inmediato la razón.

En algunas flores hay una especie de costra, la cual es muy notoria. La razón por la cual hay costra en algunas de las flores de haitang es porque se debieron haber abierto dias atrás, se abren como si alguien hubiese pasado la punta de un cuchillo por las flores. Las flores se abren cuando el individuo se niega a obedecer la razón por la cual se las han puesto, en este caso, es porque Pearl se niega a traicionar a alguien.

El castigo diez mil flores de haitang no es más que, aplicarle diez flores al individuo, las cuales se comenzarán a multiplicar como si fuesen una plaga. El individuo sufre un gran dolor cada vez que una nueva flor aparece, pero es peor el dolor que siente cuando estás se abren. Las flores también suele abrirse cuando el individuo se niega a obedecer a las flores, en el caso de Pearl, las flores de haitang se abren cuando ella no cumple con traición.

Se ha desmayado en más de una vez debido a que no soporta el dolor.

Eira se acercó un poco más hacia Pearl, miró fijamente aquellas marcas de flores y frunció un poco su ceño.

Alzó su pequeña mano y dejó que una brisa de invierno fuese directo aquellas flores que tienen costra. La costra desapareció, dejando a una Eira contenta. Segundos después la costra volvió a aparecer haciendo que Eira frunciera su ceño de nuevo.

La princesa renacida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora