—El primer reino está de fiesta — susurró una de las concubinas.
—Escuché que la reina entró en labor de parto, rezaré para que su bebé nazca a salvo — respondió otra concubina.—Hay muchos rumores, todos dicen que todo los bebés que ha tenido han nacido muertos.
La concubina abrió sus ojos por la sorpresa.
—¿Cómo es eso posible?
—Se dice que fue maldecida por una bruja de este reino, no es una sorpresa que, nuestro rey quiera tomar el control del primer reino para ser el superior.
—Nuestro rey cada vez es más despiadado.
—Calla, si la concubina superior te escuchar decir eso hará que te corten la lengua.
Justo en ese momento la concubina superior pasó por el gran pasillo del harem del rey. Ella luce un hermoso vestido de seda color rosa, en el centro tiene una camelia bordada a mano. El color rosa representa al reino al igual que la camelia.
—Siempre hace eso, se pasea por el haren como si fuera nuestra reina.
La concubina le tapó la boca con sus manos.
—El reino ha estado muy tranquilo, ¿te has dado cuenta?— siguió hablando en voz baja,— varias concubinas fueron echadas de los aposentos del rey, al parecer no está de buen humor.
—Quizá se deba al nuevo bebé que habrá.
La puerta del harem se abrió una vez más, esta vez no entró una concubina o algún serviente del palacio, más bien entró una joven de cabello negro que lleva consigo una capucha de color negro con un pequeño bordado de camelia. Todas las concubinas la vieron de arriba hacia abajo, mientras se preguntaban quién era esa joven.
—¿Será una concubina nueva?
—Es fea para ser una concubina.
—Mira esa ropa.
—¿Quien en su sano juicio se atreve a usar ese color en el palacio?, el rey le cortará la cabeza en cuanto la vea.
Las concubinas siguieron hablando sobre la joven, no les importaba que ella escuchara todos esos murmullos que se decían.
Un oficial sonrió maliciosos, les mostró a todas las concubinas las enormes cadenas que la joven tiene en sus manos, después de esos el camino y haló de la cadena con fuerza.
—Camina — había dicho el oficial con brusquedad.— No has venido aquí para un paseo, será mejor que mantengas tu mirada en el suelo y no la alces hasta que te lo ordenen.
Cuando salieron por la otra puerta, el silencio reino en el harem. Ninguna de las concubinas quería decir algo más, pues tenían miedo de que alguien las escuchara hablando sobre esa joven.
Las dos concubinas que estaban hablando en un rincón se miraron entre sí por unos cuantos minutos, luego de esos se quedaron sentadas mientras seguían doblando las telas que habían llegado para hacer nuevos vestidos para todas las concubinas.
En sus mentes se hacían la misma pregunta; "¿quien era esa joven?"
•-•
Todo reino tiene una cárcel en la cual no entra la luz del sol, no se escucha ni un solo ruido y no hay ni una sola alma paseándose por allí.
El séptimo rey está sentado sobre un trono hecho de piedra, está vistiendo de telas finas y hermosas de color rosa, incluso sus joyas logran verse de color rosado casi blanco. Sobre su cabeza hay una corona dorada con una camelia en el centro, junto con un gran diamante rosado.
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La princesa renacida
FantasyEn su primera vida fue la joven maestra del séptimo príncipe, Círdan. Al enamorarse de él, no pensó que el séptimo rey la asesinaría al acusarla de traición. Durante sus últimos alientos, sucede algo que le da una segunda oportunidad. Renace como la...