La princesa renacida

Capítulo 21

ARCO
LA CAÍDA DE LA CAMELIA

En cuanto puso un solo pie en el palacio, comenzó a ser perseguido, por lo que no tuvo otra opción más buscar un lugar seguro. Al no tener conocimiento sobre el palacio y sus miles de pasillos que lo hacen ver cómo un laberinto sin salida, no tuvo otra opción más perseguir a los guardias para ver si ellos lo guiaban a una salida.

Para su buena suerte, pudo salir del palacio sin ninguna herida, aunque aún estaba siendo perseguido.

Quizá sus facciones lo delataron, nació en el primer reino, por lo tanto su piel es a perlada, casi morena. Sus ojos grandes y muy expresivos, de color negro que también lo delatan, sin olvidar de que su cabello es rojizo, solo un tonto no se daría cuenta de que había alguien del primer reino en el séptimo.

Normalmente las personas pueden viajar hacia los demás reinos y decidir vivir en el que más les guste, pero en el séptimo reino es algo totalmente diferente. Si alguien nace en el séptimo reino, tiene prohibido salir del reino, hay una gran muralla entre el sexto y el séptimo reino. Para nadie es una sorpresa que, el séptimo reino sea un poco diferente a los demás, en este reino aún hay personas que son llamadas esclavos y normalmente tienen una mala vida. Hay pobreza, sufrimiento y mucha desgracia. Aunque no siempre fue así, hubo un tiempo en donde el séptimo reino fue el más hermoso y el mejor, pero eso se vio interrumpió debido al séptimo rey, quien cegado por la avaricia y soberbia, terminó con toda la paz que alguna vez hubo en su reino, no importándole en absoluto.

Las personas nacidas en el séptimo reino a menudo tienen su cabello rosado, aunque hay algunas que lo tienen castaño claro y rara vez de color negro, pero eso sí, siempre tienen esos ojos color rosa  pálido.

Saein suspiró.

Está caminando por el mercado, hay varias personas que lo miran un poco extraño, debido a que sus prendas están un poco sucias y rotas.

Trató de caminar lo más tranquilo posible, lo menos que quiere es que esos guardias se den cuenta de que es alguien sospechoso y quieran atacarlo. Fue hasta un puesto donde venden todo tipo de dulces, perdió el tiempo comprando un par, así aprovechó para ver cuántos guardias lo seguían. Eran cinco. No iba a poder con todos ellos.

Ha visto cómo son los guardias del palacio, son crueles y despiadados. No les importa asesinar a los inocentes, ya que lo han aprendido de su venerable rey. En más de una ocasión ha visto cómo los guardias golpean a los hombres que los miran mal o simplemente toman a las mujeres que ven en el mercado y las llevan al palacio, nadie vuelve a ver a esas mujeres. Pese a que las personas viven con miedo, nadie se atreve a hacer algo al respecto. No pueden decir nada, no pueden negarse o salir de ese reino.

Hace unos días escuchó la noticia de que el séptimo rey se había auto proclamado como el rey de reyes, lo cual lo hizo sentir un poco nervioso. La primera princesa los había mandado al séptimo reino para tomar los sellos del séptimo rey y de su general más cercano, una vez que tuviera los sellos en sus manos, escribiría una orden en donde se decía que el séptimo rey se auto nombraba el rey de reyes. Ahora que ese plan se había hecho por cuenta propia, tendría que planear algo más. Saein siente un poco de nervioso, no tiene ni la menor idea de cómo reaccionará la primera princesa cuando se entere de lo sucedido.

Hace un rato, cuando la primera princesa inició una línea de comunicación con él, estaba a punto de decirle sobre la noticias del séptimo reino, pero ella ya había finalizado la línea de comunicación.