Capítulo 15

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Kael no ha dejado de hablar ni por un solo segundo. Al principio comenzó a decir cosas que tenían mucho sentido, después se quejó, siguió con una canción que a Shimhir y Rave les aburrió, ahora está quejándose de nuevo.

Hay veces en donde en verdad quieren hacer que el segundo príncipe se mantenga en silencio por el resto de su vida, pero se dicen a sí mismos que no pueden cambiar la naturaleza de una persona. No tienen otra opción más que aguantar las habladurías de Kael.

Han estado caminando por uno de los cientos de pasillos extraños qué hay en el palacio de las Altas Almas. En este pasillo hay estatuas un poco indebidas, los cuerpos de las Altas Almas están muy al descubierto, lo que los hace sentir muy incómodos.

Trataron de buscar una salida, pero al final se dieron cuenta de que estaban caminando en círculos.

—...y es por esa razón que, Idril es el mejor dragón espiritual que pude haber tenido en la vida. Hay veces en las que ella me regaña y me dice que no debería perder mi tiempo en la bebida.

—Kael, ¿podrías dejar de hablar por solo un segundo? La cabeza ha comenzado a dolerme.

—Si lo pides de una manera amable quizá me calle — se cruzó de hombros. Casi se rio al ver que el sexto príncipe rodó los ojos —. Este príncipe tiene la mejor voz que todo el segundo reino.

—¿Quien dijo eso?

—La segunda reina, mi madre.

—Las madres a menudo suelen decir cosas como esas, Kael — se apresuró a decir —, y no siempre son ciertas.

—¿Estas diciendo que, este príncipe no tiene la mejor voz?— frunció su ceño.

—Solo dije que, no todas las cosas que dicen nuestras madres son ciertas — casi estuvo a punto de golpearlo en la cara, pero no lo hizo.

El segundo príncipe solo pudo maldecirlo en su mente.

Y cuando el tercer y el sexto príncipe creyeron que tendrían su momento de silencio, el segundo príncipe volvió a abrir su boca.

—¿Donde creen que esté nuestro quinto hermano? ¿Y si algo le pasó? ¿Creen que las Altas Almas lo hayan secuestrando?— el sexto príncipe apretó sus manos y por suerte, se alejó un poco —. Solo piénselo, a Rave se lo llevó una pirata y a ti Shimhir, casi te secuestra un pirata. Solo falta que a mí y a Naekian nos lleven y que la primera princesa nos salve.

Shimhir dejó de caminar cuando escuchó una suave risa, la cual hizo eco en todo el pasillo. Escuchó un tintineo que le pareció muy molesto, por lo que se apresuró a fruncir sus labios. Miró de reojo hacia los lados pero no vio nada, no vio a nadie.

Rave y Kael también dejaron de caminar al ver al tercer príncipe quieto, levantó su mano para indicarles que no siguieran caminando. El segundo príncipe estaba a punto de abrir su boca para decir algo, pero no lo hizo ya que se escucharon tres risas diferentes.

Lo más probable es que se trate de tres Altas Almas que quieren molestarlos o luchar un rato con ellos. Los tintineos y las risas se volvieron a escuchar, pero esta vez fue más cerca, por lo que los tres príncipes se alarmaron de inmediato.

Sacaron sus armas.

—Esta es una espada muy delgada — al momento de girarse y ver quien era la persona que había dicho aquellas palabras, se quedaron helados. Una Alta Alma estaba acariciando la mejilla del sexto príncipe, tiene sus piernas al rededor de la cintura del príncipe, por lo que le impide dar un paso. Le ha puesto una de sus manos en la boca, para que no diga ni una sola palabra, pero está más que claro de que está molesto —. ¿Es flexible?

La princesa renacida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora