C. G [ABO]

Capítulo 69: A la base de entrenamiento

Yan Chi iba a la base de entrenamiento, Huo Yanli lo sabía.

Sin embargo, estaba demasiado ocupado en ese momento y no miró la fecha con atención. Cuando volvió a mirar la fecha, resultó ser hoy.

Esto es una coincidencia...

Hoy ha vuelto por casualidad, y el pequeño ha tenido que marcharse.

El día actual se fijó hace mucho tiempo, y no esperaba que Huo Yanli volviera hoy.

Miró a Huo Yanli inocentemente, ahora que tiene una carrera, tiene que ser responsable de un grupo de chicos jóvenes, y no puede simplemente ignorarlos como lo hacía antes.

-"Tendré que darte un respiro". Yan Chi quiso ponerse de puntillas y plantarle un beso en la frente, pero Huo Yanli no permitió que le tratara como a un niño y se dirigió directamente a sus labios.

Los labios de Yan Chi eran más cálidos, suaves y dulces, mientras que los de Huo Yanli eran más fríos, y cuando las dos temperaturas se encontraron, fue como la miel.

Besó a Yan Chi hasta que no pudo respirar antes de soltarlo: "Recuerda que esta vez, cuando salgas de la base de entrenamiento, te lo recompensaré".

Estaba tan agraviado como un perro grande que no quería dejar salir a su amo.

Yan Chi descubrió que desde que se despertó, Huo Yanli se había vuelto un poco más pegado a él.

-"De acuerdo". Dijo.

Cuando Yan Chi se fue a la base, Huo Yanli tuvo que cancelar el permiso que se había tomado para sí mismo y concentrarse en sus negocios.

Aunque todo estaba bajo control, no había lugar para el descuido, e incluso en el peor de los casos, intentaba asegurarse de que todos tuvieran un buen lugar al que ir.

Sin embargo, confiaba en que lo peor no pasaría.

Huo Yanli volvió a la casa antigua. Recientemente, el Sr. Huo ha estado muy relajado, regando flores y criando peces en casa, y tiene una vida muy tranquila.

Le Xiao ha estado pasando tiempo en la vieja mansión últimamente. La última vez que acabó bebiendo, aunque al final quedó libre de sospecha, fue consciente de que había cometido un error y debía ser castigado.

Pero el viejo maestro hace tiempo que dejó de ser el viejo maestro compasivo del pasado, así que ¿cómo no iba a ver ese pequeño pensamiento suyo? Estaba dispuesto a hacerle compañía en la vieja mansión, y no se lo puso difícil.

De todos modos, la vida en su vejez era bastante aburrida.

Estaba a punto de salir a pescar con su caña cuando el ingrato regresó. Frunció el ceño y, al ver al anciano con la caña, lo detuvo: "Te resfriaste la última vez que saliste a pescar, ¿no te acuerdas? No te vayas".

-"Esta vez he traído una manta gruesa". El anciano no estaba justificado, pero todavía quería hacer un último esfuerzo en su carrera de pescador.

-"No." El anciano se está haciendo mayor, ¿cómo puede seguir haciendo lo mismo que en sus días de juventud?

Sólo quería que alguien lo mantuviera a raya, de lo contrario sería capaz de dar vueltas por la casa.

Como era de esperar, al no tener la más mínima posibilidad de alojamiento, renunció inmediatamente a la pesca y le preguntó a Huo Yanli si podía quedarse en casa dos días más, después de todo, Yan Chi había salido y se había despedido de él antes de partir.