Capítulo 71: La cantidad justa de lujuria

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Llovía a cántaros, pero algunas personas de la base de entrenamiento se entusiasmaron y se metieron en medio del agua en un santiamén, y Qin Shulang no pudo detenerlas.

-"¿Sabes lo que pasa cuando te resfrías?"

A esta hora del día, querían salir a jugar al agua, ¡simplemente no tenían ley!

Los pocos alfa, liderados por Jiang Cheng, inclinaron la cabeza en señal de admiración, el clima había sido sofocante durante los últimos dos días, y cuando la lluvia cayó, no pudieron resistirse a salir y empaparse.

Sólo Yan Chi y Jinli se quedaron honestamente en el pasillo, sacudiendo la cabeza con impotencia, ya que los alfa acababan de salir corriendo antes de que pudieran reaccionar, más ágiles que los monos.

Pero cuando pensaron en los alfa de su equipo, en realidad eran como monos, cada uno más flaco que el otro.

Qin Shulang vio que se mojaban y seguían pareciendo tontos y felices, así que ya no se enfadó, y les dijo que se dieran prisa en volver y se cambiaran de ropa, que no se resfriaran, aunque la salud de los Alfa siempre es relativamente sana, pero ahora es un periodo crítico, no pueden enfermar.

-"Hoy está lloviendo mucho, cancelemos el entrenamiento de la noche y vayamos a casa temprano hoy y descansemos un poco".

-"De acuerdo".

Yan Chi miró a Qin Shulang, deseando tanto su teléfono móvil.

No creía que pudiera jugar con su teléfono hoy, e incluso necesitaba teclear una petición.

-"De acuerdo, hoy pueden jugar un rato con sus teléfonos, pero tendré que recogerlos a las ocho".

-"De acuerdo~"

Aunque sólo pudieron jugar durante tres horas, fue suficiente.

Después de que Yan Chi cogiera el teléfono, llamó a Huo Yanli, pero éste no sabía lo que estaba haciendo y no contestó, así que Yan Chi volvió a llamar al padre Yan, que contestó rápidamente.

-"Hace mucho que no me llamas, ¿todavía recuerdas que tienes un papá viejo ah?" Cuanto más viejo es el Padre Yan, más infantil se vuelve, se comporta como un niño, y luchará y se comerá los celos, a veces incluso los de Yan Yao.

-"Me acaban de dar el teléfono, no es que no te lo haya dicho, la base de entrenamiento está totalmente cerrada para entrenar y no se nos permite jugar con los teléfonos, hoy además está lloviendo mucho aquí y nos tomamos unas horas de descanso para la noche, por eso nos han dado los teléfonos".

Yan Chi giró un poco la cámara para enfocar la lluvia del exterior.

En efecto, hoy ha llovido bastante y la visibilidad era muy escasa.

Huo Yanli atravesó la cortina de lluvia hacia él.

Levantó un gran paraguas negro por sí mismo, con la mano izquierda en el bolsillo del pantalón, y un charco de barro y agua se arremolinó y se derramó sobre su pantalón de traje.

Como un personaje salido de un cómic.

Se acercó a este lado del pasillo y dejó el paraguas en el suelo antes de decir: "¿Sorpresa?".

Yan Chi se preguntó si estaba alucinando, y tras borrar la pantalla de su teléfono y compararla con lo que veía con sus propios ojos, efectivamente era él.

Hacía mucho tiempo que no lo veía, y al verlo de nuevo con una sacudida, primero se asustó durante un rato, y luego corrió hacia él emocionado.

C. G [ABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora