Como soy un cobarde, no le pregunté por él. Probablemente lo mejor para ambos habría sido que nos sentáramos y ella me lo contara todo, llorara y me dijera que visitaba su tumba con regularidad.
Sentía curiosidad por algunos aspectos, cómo no. ¿Cuánto tiempo habían estado saliendo? ¿Se conocían desde pequeños? ¿Se habían acostado?
¿Lo había amado?
Ahora bien, Daniela no me pertenecía. No era mi novia. Solo la había besado dos veces. De hecho, me había pedido que no se lo contase a nadie, y que fuera discreta al menos hasta que estuviera segura de lo que quería, porque, al parecer, no estaba bien visto salir con alguien tan poco tiempo después de morir tu pareja. Me costó no sentirme dolida porque quisiera mantenerme en secreto, pero lo acepté.
No me creía con el derecho a preguntar por él y, además, en el fondo, prefería saber lo menos posible. La Daniela de la que me había enamorado no era una chica de luto, sino un misterio que desvelar, y parte de mí quería que siguiera siendo así.
Llegué a la conclusión de que el truco para salir con alguien era tener alguna actividad que hacer. Ir al cine me parecía un poco cutre y antisocial, pero habían estrenado una peli de Liam Neeson, sobre el que solíamos bromear, así que decidí escribirle un mensaje el lunes por la tarde para preguntarle qué estaba haciendo.
MJ: ¿Tienes planes esta noche?
DC: Pues por ahora no.
MJ: Estaba pensando ir a ver la peli nueva de Liam Neeson. Seguro que habrá muchos monólogos cómicos improvisados. A ver, supongo que el argumento será el mismo de siempre, pero no me importa.
DC: ¿Sitio y hora?
MJ: Pues por lo general propondría el cine que hay al lado de mi casa, pero será más fácil llegar al Regal si vienes en autobús, como el resto de los plebeyos. 19.45.
DC: Sí, probablemente coja el bus. Pero suena bien: Liam Neeson vs el mundo. Apuesto por nuestro hombre, claro.
MJ: Nadie puede con Neeson. ¿Nos vemos allí a las 19.30?
DC: Genial, María José. Hasta luego.
Cuando llegué, Daniela ya me esperaba en la puerta del cine, absorta en su teléfono, despeinada como siempre.
—Hola —la saludé cuando levantó la mirada y me vio.
¿Se suponía que tenía que besarla? No sería la primera vez, pero eso no significaba que ahora pudiera lanzarme a ello en cualquier momento, ¿verdad? ¿Podíamos besarnos en público o rompía eso la regla de ser discretos?
—María José —dijo Daniela. ¿Por qué no la había besado todavía? — . ¿Compramos las entradas?
—Suena bien.
Normalmente, en los días buenos de Daniela, la conversación entre nosotros fluía con facilidad, aunque seguían produciéndose silencios incómodos, cuando no era capaz de formar palabras, aunque me fuera la vida en ello. Esa noche, en cambio, parecía distinta. Sentía una tensión nueva entre nosotros, porque era una cita de verdad, o eso creía yo. Algo había cambiado. Habíamos reconocido que nos gustábamos, y eso complicaba la situación.
Cuando se apagaron las luces, me pregunté si debía cogerle la mano. Una vez había tomado a Lola de la mano en el cine, durante la semana que había culminado en el beso que había determinado su homosexualidad de una vez por todas. Crucé los dedos para que con Daniela no acabara igual.
Después de los tráileres y de los anuncios, nuestros dedos por fin se rozaron, como imanes que se atraían en la oscuridad.
Nos pasamos toda la película de la mano. Daniela dibujaba círculos en mi piel con la yema de los dedos. De vez en cuando, se llevaba mi mano a los labios y la besaba. Durante dos horas, no aparté la mirada de la pantalla, consciente más o menos de que Liam Neeson estaba dándole una paliza a alguien, pero si me hubieran preguntado después cuál era el argumento, apenas habría podido ofrecer algunos detalles de la trama.
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CHEMICAL HEARTS "ADAPTACION CACHÉ"
FanfictionEsta historia está basada en la novela "Our Chemical Hearts" de Kristal Sutherland, así que espero y les guste esta adaptación Caché. Narrada por Poche.