El monegasco suspira y dobla la última camisa, para luego meterla dentro de la valija y cerrar por fin el cierre de esta. Había intentado convencerla durante toda la semana pero aquella misión no había tenido éxito.
—Tengo muchísimas cosas pendientes. Y en una semana es mi graduación.
Leclerc asiente con la cabeza y se acerca a la chica que se encuentra realizando planos. El departamento de Noelle está a punto de terminarse, pero aún tiene algunas cosas en mente. Como, por ejemplo, el mural.
—Lo sé, lo sé. Intentaré estar aquí para esa fecha pero ya sabes que...
—Si, cariño. No te preocupes. Entiendo...
Julie mentiría si dijera que no le dolía que Charles no estuviera allí. Pero entendía que su trabajo estaba primero.
Siempre estaría primero.
—¿Me verás en la presentación del coche? —él apoya una de sus manos en la mesa y la mira con atención.
—Te veré, sí. —susurra la chica, terminando unas mediciones.
—Julie, antes de irme quiero decirte algo más.
La castaña deja el lápiz sobre la mesa y alza sus ojos azules para mirar a Charles, que está parado frente a ella.
—¿Si?
—Me gustaría que vengas a la primer carrera de la temporada.
—¿De verdad?
Charles asiente y toma asiento frente a la chica, para luego tomar su mano derecha entre las suyas, notando de inmediato que aún tiene aquella pulsera que él mismo le regaló cuando eran pequeños.
—Me gustaría mucho que estuvieras allí, Juls. Además también estará Cam. Puedes invitar a Hannie, pero creo que alguien se adelantará por ti...
Ese último comentario hace que la castaña suelte una risita antes de empezar a preocuparse por lo que daba vueltas por su mente.
—¿Y la gente? ¿Qué dirán de mí, Charles? —nuevamente esas preguntas estaban atormentándola.
Leclerc suspira y se pasa la mano por la cara, para luego levantar la mirada y clavarla sobre los ojos de su chica.
