Noviazgo fingido

Capítulo 4

Para la fortuna de Chu Wanning, el primero en recibirlo fue Gu Mang que pasó su brazo alrededor de sus hombros saludando en cuanto lo había divisado entrando al sitio.

-¿Sabes? No tienes que mentir sobre una relación. Me preocupa un poco que lo hayas dicho solo por callar a Murong Lian. Si me lo permites, pondré una excusa por ti y cuidaré que no diga nada sobre tu relación con la familia por un tiempo, hasta que todo haya quedado en el olvido -fue lo primero que dijo en cuanto lo saludó, con un tono preocupado en su voz y ojos que lo miraban consternados.

Gu Mang siempre fue muy amable, el inconveniente era que incluso él pensaba que no podía tener pareja y eso le molestaba.

Porque sí, era verdad, ¡Pero no necesitaba una! Siempre había estado bien solo, en especial después de que rompió su amistad con Mo Ran.

-Tengo novio -fue la respuesta del mayor.

Gu Mang no supo qué responder. Aunque en realidad no creía imposible que su primo tuviera pareja, tampoco creía que este quisiera entrar en una relación.

A menos que fuese con Mo Ran.

Sin embargo, nadie mencionaba ese nombre, ni siquiera Murong Lian, porque Chu Wanning podía tener una cara muy gruesa, sin embargo era muy evidente su tristeza cada vez que recordaba a su amigo de la infancia.

-Entonces es verdad -murmuró más como pregunta que como respuesta, a lo que su contrario simplemente asintió con la cabeza.

-¿Qué tenemos aquí? Mi primo favorito -exclamó Murong Lian de forma perezosa, acercándose a Chu Wanning para abrazarlo sin importarle si su hermano medio lo estaba haciendo anteriormente, así que Gu Mang simplemente se hizo a un lado-. ¿Dónde está tu queridísimo novio, hermoso y amable? -pidió saber con un tono bromista que a Chu Wanning le irritó demasiado, en especial porque se encontraba fumando un porro y detestaba el olor a marihuana.

-Viene en camino -fue su respuesta, retirando con brusquedad el brazo de su contrario, apartando la mirada indispuesto a seguir esa conversación, mirando cómo algunos adolescentes bailaban platicando entre ellos en el centro del salón principal.

-Entonces, no seas tan tímido, cuéntanos ya quién es que todo el tiempo hemos estado preguntándonos cómo es tu galán.

La forma cínica de hablar de este hombre le sacaba de quicio, así que frunció su entrecejo en un intento por mantener la calma.

Gu Mang rió nervioso por ello, dispuesto a intervenir. No quería que estas dos personas pelearan.

-¿Por qué no primero bebemos algo? Todavía es temprano, y, ya sabes cómo es nuestro Chu Wanning de retraído, no le gusta hablar de sí mismo. Vamos a la barra, vamos, vamos -persuadió a ambos jóvenes tomándolos del codo para caminar al lugar antes mencionado.

Mientras su hermano se encontrara con la boca ocupada, ya sea bebiendo, o fumando, podría haber un poco de paz entre su familia, así que sirvió tres vasos con soda y licor para los tres, cambiando de tema, hablando de recuerdos pasados que a Murong Lian no podían importarle menos.

No pasaron cinco minutos antes de que el cumpleañero simplemente se aburriera y se fuera a recibir a los demás invitados, y fue solo en ese momento que Chu Wanning olvidó entregarle el regalo que le había comprado a su primo.

Por su parte, Gu Mang no quiso dejar solo a este introvertido joven en una fiesta llena de desconocidos, así que lo arrastró a su lado cuando Mo Xi llegó a la fiesta, sin atreverse a ser muy cariñoso con su novio por el momento para así evitar hacer sentir a su primo como un tercero en discordia, aunque se había dado cuenta de que Chu Wanning observaba demasiado la entrada, lo que le hizo comenzar a creer que, efectivamente, tenía pareja.

Dejó escapar una pequeña risita imperceptible, sonriendo con dulzura a Chu Wanning, así que recibió un beso sorpresa de parte de Mo Xi por la vista tan adorable que le obsequió cuando se sintió feliz por su primo.

Media hora más tarde, Chu Wanning comenzó a creer que su no novio quizá no vendría, lo que le hizo sentir muy molesto y triste en partes iguales.

Al final, todos en la fiesta bailaban o charlaban, incluso había tenido que persuadir a Gu Mang para que disfrutara con Mo Xi alegando que su novio no tardaría en llegar.

Miró su teléfono por milésima vez en los últimos cinco minutos sin atreverse a enviar un mensaje preguntando a Mo Ran si estaba por llegar.

Quizá Mo Ran lo odiaba tanto que había aceptado hacerse pasar por su novio solo para quedarle mal al final y hacerlo pasar el ridículo.

Una media hora más después, Murong Lian se acercó con una sonrisa burlona en su rostro, mientras Chu Wanning intentaba encontrar entre todos los adolescentes borrachos el rostro de su crush.

-¿Seguro que no estás cansado de fingir que tienes novio? -cuestionó Murong Lian bebiendo de su vaso en seguida, sin dejar de observar a su contrario.

Chu Wanning solo gruñó queriendo lanzarle su propio vaso que no había bebido en ningún momento en el rostro de esta persona, sin embargo, en su lugar, empujó la bolsita que había llevado, cansado de cargarla durante todo ese tiempo.

-Debió tener algún problema. Me voy a casa, estoy harto de tanta gente -excusó caminando hacia la salida.

Inevitablemente, fijó su mirada hacia el suelo sintiéndose derrotado y patético, era demasiado patético. Ni siquiera tenía amigos, ¿Cómo se había atrevido en primer lugar a mentir con algo que era demasiado obvio?

El lado positivo de esto era que todavía tenía tiempo para buscar a una persona que se hiciera pasar por su pareja, o simplemente terminar con esa mentira.

-No te exaltes, primito. Solo estoy bromeando. Ven aquí, no te vayas, no quiero que sientas que te estoy echando -quiso convencer a su contrario, más Chu Wanning simplemente se alejó de él sin siquiera tener ganas de discutir con ese joven.

-¿Por qué te vas tan pronto, baobei? Apenas llegué a la fiesta -murmuró Mo Ran tomándolo de los costados de forma íntima.

Incluso Murong Lian se sorprendió de la forma en la que el crush de la infancia de su primo se acercaba a él. Demasiado dulce, plantando un beso en la sien de Chu Wanning mientras acariciaba su barbilla con la otra mano libre, observando al más bajo como un precioso jade con un precio de más de miles de dólares.