Capítulo 15

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Aunque sentía mucho orgullo por su parte hacia Chu Wanning, también se arrepentía enormemente de que tuviera a otras personas en búsqueda de su atención por miles de preguntas que se arremolinaban mientras estudiaban.

¡También quería atención de Chu Wanning! ¡Él tenía derecho de antigüedad!

Chu Wanning apenas y le había hecho caso, ni siquiera le había dirigido la mirada.

No era muy celoso pero sí bastante posesivo, y Chu Wanning seguía siendo una persona muy importante dentro de su vida, así que quería ser primordial para él como él lo era para sí mismo.

Bueno, en realidad su ex mejor amigo de la infancia lo había desechado de su vida sin razón alguna de un de repente, pero aún así quería pensar que en la actualidad ya no lo odiaba demasiado e incluso lo prefería antes que a sus demás compañeros.

Se la pasó haciendo pucheros, molestando a Chu Wanning tocando sus costillas, pero este solo le decía que se quedara quiero y seguía explicando los temas que los demás no entendían.

Incluso en algunos momentos el más alto lloriqueó llamando el nombre del más bajo, evidentemente triste.

En esos momentos había una pequeña recompensa cuando Chu Wanning le daba palmaditas en la cabeza prometiendo que le haría más caso después, porque Mo Ran no quería que le explicara, Mo Ran quería hablar con él y su contrario lo sabía perfectamente bien.

Lo que todavía le faltaba por entender a Chu Wanning, era por qué esta persona quería llamar su atención con tanta necesidad si no era más que un simple joven que se hacía pasar por su novio con su madre así como él solo tenía que fingir con su familia.

Al terminar la reunión de estudio, todos le pidieron de vuelta que al día siguiente les ayudara con matemáticas, así que Chu Wanning aceptó. Al final, eso le ayudaba bastante debido a que si le explicaba a otra persona sus conocimientos, se le quedarían grabados mucho más fácilmente. Además de eso, sentía que su reputación había mejorado bastante. Jamás se había considerado una mala persona, así que agradecía que pudieran considerarlo un mejor ser humano, con sentimientos, no solo con ira reprimida.

~

—No pensé que realmente estuvieras molesto —murmuró Chu Wanning después de cinco minutos preguntando por qué estaba tan serio.

—Esos gorilas me quitan tu atención —se quejó por milésima vez.

El más bajo quiso reír por la forma en la que Mo Ran llamó a sus propios amigos, más solo sonrió un poco.

—Si me pides ayuda en algún tema que no domines, claramente voy a darte preferencia.

—¡Pero no quiero estudiar! —lloriqueó—. ¡Quiero que me prestes atención!

—Te la estoy prestando.

En cualquier momento, no dudaba que Mo Ran se pusiera a brincar con los brazos cruzados como un niño pequeño, aunque esos berrinches le causaban una ternura infinita, así que volvió a darle palmaditas en la cabeza.

—¿Entonces qué puedo hacer para demostrarte que te doy más atención a ti?

—Si me das un abrazo en este momento me sentiré feliz —sonrió inocente. Aunque aspiraba a más que un simple abrazo, por el momento se conformaba solo con ese detalle, así que después de un suspiro divertido, el más bajo se acercó a Mo Ran abrazándolo un poco tímido.

Una enorme sonrisa se dibujó en el rostro del Husky que apretó a su compañero de clases con cariño, lo que desconcertó un poco a Chu Wanning que jamás podría dejar de pensar en que para esta persona no era nada más que un simple conocido y lo que sentía que le ofrecía solo era amabilidad que podría otorgarle a cualquier persona.

De todos modos, cerró sus ojos dejándose llevar por el abrazo más cálido y reconfortante que había tenido en la vida.

Luego de dejar escapar un suspiro de agrado, sin soltar a su contrario, Mo Ran bajó su rostro en busca de observar la expresión de Chu Wanning.

—¿Sabes? Extrañaba mucho esta sensación.

El otro alzó su mirada encontrándose con una carita adorable observándolo con una inmensa estima, incluso se sintió un poco avergonzado por esos ojos tan directos hacia sí mismo.

—Siempre has sido tan suave —volvió a abrazarlo, moviendo a Chu Wanning de aquí hacia allá con demasiado entusiasmo, logrando que este sonriera a la par suya.

—Eres un mentiroso —aún así refutó en un suave suspiro.

—No te estoy mintiendo. Soy muy sincero cuando hablo contigo —exclamó con un enfado infantil, casi volviendo a hacer berrinche, lo que le pareció divertido a su contrario.

—No soy suave —dijo extrañando la calidez que Mo Ran le ofrecía cuando lo soltó.

—Lo eres —admitió—. Eres más suave de lo que tú mismo piensas —aceptó tomando las mejillas del más bajo—. Pero eres muy duro contigo mismo.

Las caricias en sus mejillas dejaron una sensación muy agradable en su piel, fue una lástima que aquel toque durara tan poco tiempo.

—Nos vemos mañana en clases. Descansa —sonrió el moreno, pues habían llegado a la casa de Chu Wanning más rápido de lo esperado entre su conversación de no novios que parecían novios—. Recuerda que yo soy más importante que esos gorilas, ¿Mh?

Chu Wanning rió tenuemente por ese comentario, asintiendo con la cabeza.

Rayos, Mo Ran lo hacía demasiado feliz simplemente existiendo, simplemente hablando de lo que le gustaba, de lo que pensaba.

—Regresa a casa con cuidado, avísame cuando llegues.

—Bien. Nos vemos —se despidió.

Chu Wanning observó la silueta de Mo Ran perderse por la calle oscura, así que rápidamente ingresó a su hogar sin saber cómo tomarse los celos y la posesión que demostraba el más alto; sin estar seguro de si solo bromeaba o realmente quería su atención.

Total, sin importar que fuese una broma, Mo Ran era su persona especial, así que ni siquiera debería de sentir celos.

Su corazón le pertenecía desde el primer día en la escuela cuando lo invitó a jugar con su pelota y lo proclamó como su mejor amigo.

Y su corazón jamás le pertenecería a otra persona.

Noviazgo fingidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora