No pasaron mucho tiempo en el patio, era incómodo ver a todas esas parejas cuando a los únicos que deseaban convencer de que tenían una relación era a Murong Lian y Gu Mang, especialmente al primero, por lo que volvieron rápidamente al lugar principal.
Bebieron un poco en busca de encontrar un ambiente más animado entre los dos, pero era muy difícil para ambos encontrar siquiera un tema de conversación incluso si se conocían como la palma de su mano.
Ambos querían hablar sobre el pasado, pero al mismo tiempo sentían un inmenso miedo de saber lo que su contrario pensaba sobre ello, así que buscaron mantener la boca ocupada con vaso tras vaso preparado con soda y licor.
Chu Wanning tenía una resistencia inhumana, así que no le importaba mucho cuánto bebía, además de que conocía bastante bien su propio límite, sin embargo, no sabía qué tan bueno era Mo Ran bebiendo, así que al décimo vaso, en cuanto lo notó levemente sonrojado, tomó su vaso medio vacío y lo alejó de este.
—Basta, escapaste de casa así que si sigues bebiendo te será difícil volver sin lastimarte, y podrías alarmar a tu madre.
En lugar de enfadarse, Mo Ran dibujó un tierno puchero tras haber sido despojado de su bebida, tomando la manga de la chaqueta que llevaba puesta su contrario en forma de berrinche.
—Pero quiero seguir bebiendo.
Inevitablemente, recuerdos de cuando eran niños se arremolinaron en su mente al ver de ese modo a este adolescente un poco borracho. Solía hacer ese rostro cuando quería persuadir a Chu Wanning para que hiciera lo que deseaba.
—Ven aquí —pidió en un suspiro tomando la mano del más alto mientras se dirigía a la barra de comida. Sirvió un plato con nachos y queso amarillo para que se le bajara el alcohol mientras él se dirigía a la barra de bebidas y servía soda simple después de haber desechado el contenido que todavía tenía el vaso de su no novio.
Tras volver, Mo Ran le sonrió comiendo los nachos que le había entregado su contrario.
—Hum... Cuando desees irte, está bien... Creo que ya has pasado bastante tiempo haciéndote pasar por mi novio —comentó el más bajo, pensando que quizá su contrario ya se sentía cansado de actuar durante más de dos horas.
Mo Ran negó con la cabeza, aunque había sentido un poco agresivo ese comentario.
—Me iré cuando vuelvas a casa. Recuerda que somos novios, tengo que acompañarte hasta tu hogar —murmuró bromista, coqueteando con su contrario levantando una ceja, lo que logró hacer sentir tímido a Chu Wanning que solo apartó la mirada esperando en vano que Mo Ran no se diese cuenta de ese detalle.
—Honestamente, si fuera por mí, me habría ido quince minutos después de haber llegado.
—Lo sé —respondió divertido, frotando el cabello de Chu Wanning.
No había bebido mucho y no estaba completamente ebrio, pero tenía algunos síntomas que le dieron el valor de ser tan íntimo con esta persona como lo fue en antaño.
—Vamos a dejarte en tu casa —dijo Mo Ran colocando su plato y vaso sobre la mesa de la comida, empujando al más bajo para dirigirse a la salida no sin antes despedirse del cumpleañero, el medio hermano de este y su novio, anunciando su salida.
Una vez fuera de la espaciosa residencia, el frío de la noche los recibió con un ligero viento agradable.
—No es necesario que me acompañes —aceptó Chu Wanning sintiendo que estaba abusando del favor de su compañero.
—Te acompañaré. Después tomaré otro taxi a mi casa, ¿De acuerdo?
Ambos caminaron un par de cuadras hasta tomar un carro de sitio para llegar a la casa de Chu Wanning.
Al principio, cuando llegaron y pelearon por quién lograba pagar el taxi, siendo el ganador Mo Ran, el más bajo tenía la idea de que Mo Ran permaneciera en el taxi y regresara a su propio hogar, sin embargo no tuvo tiempo de siquiera sugerirlo cuando salió del taxi y abrió la puerta de Chu Wanning sin darle la oportunidad de siquiera intentar salir del coche.
El más bajo jamás había sido tratado de ese modo, por lo menos no con alguien que no fuese Mo Ran, porque no le gustaba sentirse débil y detestaba la ayuda de otras personas, más ese gesto le pareció demasiado lindo por parte de su no novio.
Tras bajar, Mo Ran no dijo nada, solo observó las paredes blancas de fuera, las ventanas con protecciones negras, y las cortinas en colores claros que se encontraban cerradas por la hora que era.
Recordó todas las veces que fue a visitar a su mejor amigo de la infancia cuando eran niños y eventualmente se volvieron adolescentes, mientras una sonrisa se formaba en sus labios por los recuerdos.
Por ese momento, incluso Chu Wanning admiró el rostro de su contrario, sintiendo algo cálido y doloroso en su pecho, como si un tornado le hiciera cosquillas en el corazón, y al mismo tiempo una cálida luz en el mismo impidiera que este torbellino de emociones lo lastimara.
Ambos extrañaban la presencia del otro.
—Ahora que te dejo en casa, me sentiré tranquilo —sonrió el moreno después de un rato de recuerdos—. Nos vemos en clase, novio —canturreó para molestar a su contrario, que solo negó con la cabeza.
—Ten cuidado de regreso a casa —pidió Chu Wanning cuando Mo Ran se dio la vuelta.
Al escuchar las palabras del adolescente, el moreno levantó su mano sin mirar atrás agitándola para darle a entender que había escuchado.
Antes de ingresar a su hogar, Chu Wanning observó la silueta de su compañero alejarse mientras hacía una llamada telefónica, seguramente pidiendo un taxi debido a que en el fraccionamiento donde vivía, no pasaban muchos a menos que llamara a una línea de taxis.
Por un momento, tocó sus labios recordando el beso de Mo Ran sonriendo sin darse cuenta.
Negó con la cabeza e ingresó a casa. Todo había terminado, tendría qué evadir un par de veces la invitación que le prometió a su madre que le haría a su novio y después comentar que terminaron.
Al terminar de cambiar su ropa por un pijama, Chu Wanning tomó su teléfono recostándose mientras buscaba el contacto de Mo Ran en este.
Chu Wanning:
Avísame cuando llegues a casa. Gracias por ayudarme.Escribió.
Observó las fotos y publicaciones recientes de Mo Ran durante un rato sin esperar una respuesta pronto, hasta que media hora después su teléfono vibró dando la bienvenida a un nuevo mensaje.
Mo Ran:
Llegué a casa, novio~ no tienes por qué agradecerme, nos vemos en clase el lunes.Chu Wanning sonrió y bloqueó su teléfono. Ya podía dormir agusto sabiendo que su compañero había llegado bien a su hogar.
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Noviazgo fingido
FanfictionTodo inició por una mentira a su primo en un arrebato de impulsividad. Siendo impulsivo también se atrevió a pedirle a su ex mejor amigo de la infancia que fingiera ser su novio. Lo que llevó a ambos a tener que fingir que seguían saliendo durante...